Abre una academia de arte en Avenida da Coruña: «Quiero enseñar a pintar con café»

Ivet Núñez
Ivet Núñez LUGO / LA VOZ

LUGO

Oniel Rodríguez abrirá una academia de arte para enseñar a pintar con café
Oniel Rodríguez abrirá una academia de arte para enseñar a pintar con café LAURA LEIRAS

El cubano Oniel Rodríguez lleva años perfeccionando su técnica y ahora quiere transmitir sus conocimientos a sus alumnos lucenses

04 mar 2025 . Actualizado a las 22:12 h.

Una nueva academia de arte está a punto de abrir las puertas en la Avenida da Coruña de Lugo. Su propietario, el cubano Oniel Rodríguez, pretende enseñar allí su pasión, la pintura con café, para que la disciplina continúe sumando adeptos. «Hay poca gente que se dedique a enseñar esta técnica y desde que llegué a Lugo he ido creando un público y unos seguidores», celebra el artista.

Rodríguez llegó a Lugo hace un par de años, aunque ya lleva cuatro en la provincia. A pesar de tener raíces gallegas, no llegó a la ciudad siguiendo sus orígenes ourensanos, sino por una «carambola». «Miré dónde podía instalarme fuera de Cuba y terminé en Burela. Me gustó mucho la zona y decidí quedarme, pero estableciéndome en la ciudad para poder promover mi arte», explica.

La academia, que abrirá las puertas en abril y tendrá horario de tardes, estará situada en la misma galería de la Librería Trama. «Estoy en trámite de dar de alta el local como academia y habilitarlo a mi gusto, pero la idea es abrir en abril porque hay mucha gente interesada», señala el pintor. Rodríguez espera que a los alumnos que ya están confirmados se les sumen otros en cuanto sepan que tendrá un nuevo espacio para dar clase.

Una técnica poco común 

«Hay poca gente que enseñe acuarela y menos que pinte con café. Quiero mostrar esta técnica y transmitir todos mis conocimientos a mis alumnos», apunta. El pintor entró en contacto con el café para crear cuando vivía en Atenas, durante la pandemia. «Al principio no sabía muy bien cómo se hacía, pero persistí y me di cuenta de que se me daba bien. Desde entonces no he parado de dibujar paisajes y retratos», cuenta el artista.

Su disciplina le ha llevado a dar talleres de café a empresas e instituciones. «Se trabaja técnicamente como si fuese una acuarela, a capas y dejando el blanco del papel para las tonalidades claras, pero el resultado es impresionante», añade.

Además de la apertura de la academia, Rodríguez tiene otros sueños en mente. «Lo más inmediato es hacer un par de libros, uno que enseñe los pasos para pintar con café y otro con las etapas del Camino de Santiago pintadas con él», explica. Este segundo libro ya tiene incluso un título: Camino con café. «Espero que pueda ser una realidad pronto», concluye.