La Confederación confía en que una que descienda el caudal, que ahora está en 300 metros cúbicos por segundo, se puedan retomar los trabajos de asentamiento del azud
10 oct 2024 . Actualizado a las 19:39 h.Las obras de rehabilitación y permeabilización del caneiro de la Acea de Olga, en el río Miño a su paso por Lugo ciudad, impulsadas por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), han tenido que ser suspendidas temporalmente debido al incremento del caudal del río hasta valores superiores a los 300 metros cúbicos por segundo.
Este incremento de caudal ha sido consecuencia de las condiciones meteorológicas extremadamente adversas, provocadas por la borrasca Aitor y agravadas por la entrada posterior de un nuevo frente consecuencia de los restos del huracán Kirk.
Estas fuertes precipitaciones afectaron a toda la cuenca del Miño-Sil en los últimos días, ocasionando un aumento muy importante del caudal del río, que superó las protecciones existentes e inundó la zona de trabajo, lo que derivó en la inmediata paralización de las actuaciones.
Este tipo de interrupciones, señalan desde la Confederación, son previsibles al tener que trabajar en un entorno fluvial como el del río Miño y que por su duración, obligan a planificar su ejecución en más de un período de estiaje.
Valoraciones
«Trabajar en el lecho de un río de la entidad y magnitud del Miño, implica adaptarse a las condiciones climáticas y a las fluctuaciones naturales del caudal. Sin olvidar, que acabamos de terminar el segundo año más húmedo desde 1980-81 y que el período estiaje fue más corto de lo habitual, todo ello supuso una dificultad temporal añadida», ha explicado José Antonio Quiroga, presidente de la CHMS.
«Todo lo anterior, unido a la obligatoriedad de la autoridad ambiental a proceder al traslado de los ejemplares de náyades existentes en la zona de actuación, previo al inicio de las obras, redujo el margen temporal disponible para trabajar en las condiciones más favorables», ha añadido Quiroga.
Lo ejecutado sí que vale
A pesar de esta paralización temporal, se podría asegurar que los elementos construidos hasta este momento, las cimentaciones y estructuras principales, se encuentran completamente asegurados y preparados para soportar los caudales actuales y futuros. En todo caso, si las precipitaciones cesan y el caudal circulante se reduce hasta niveles adecuados, se llevará a cabo una valoración de los efectos de estas últimas crecidas y se realizarán intervenciones complementarias para asegurar y acondicionar en mayor medida la zona de trabajo de cara al invierno.
Asimismo, gracias a las cimentaciones del azud y de la escala de peces realizadas, la situación resulta positiva de cara a retomar la ejecución de los trabajos, ya que asegura que no resulte preciso realizar un nuevo traslado de náyades una vez que las obras se puedan reanudar.
«La CHMS mantiene su fuerte compromiso con la conservación del entorno fluvial del río Miño, con la intención de retomar los trabajos de rehabilitación y permeabilización del azud en el momento en que las condiciones lo permitan. Por lo tanto, en cuanto el caudal del río Miño vuelva a niveles a compatibles con la ejecución de las obras, se retomarán los trabajos necesarios para finalizar el proyecto de restauración», ha concluido el presidente.