La circulación entre Lourenzá y Abadín estuvo desviada durante unas nueve horas por la N-634 en el final del mes más turístico
31 ago 2024 . Actualizado a las 22:19 h.La A-8 está cerrada cerrada por niebla entre Arroxo (Lourenzá) y A Xesta (Abadín) este sábado.Pasadas las siete de la tarde se cortó al paso de vehículos por segunda vez, tras haberse cerrado a las cinco de la mañana y haberse restablecido la circulación poco después de las dos de la tarde. En medio de esos vaivenes, en la zona se ha mantenido una escasa visibilidad que hacía recomendar a los automovilistas que extremasen la precaución.
El día de hoy, 31 de agosto, forma parte de un fin de semana de mucho tráfico porque supone el final de las vacaciones para muchos. Ese detalle tiene especial incidencia en ese tramo de la autovía del Cantábrico, ya que es usado para ir y volver de municipios como Foz o Barreiros, destinos vacacionales de gente de Lugo y de otras ciudades de España. Ese tramo pasa por el alto de O Fiouco (A Pastoriza), cuyos 698 metros lo sitúan como el de mayor altitud de todo el trazado.
La niebla, muy densa en la mañana de este sábado, obligó a los automovilistas a circular otra vez por la N-634, una vía cuya falta de mejoras es particularmente evidente en los últimos años: el firme está deteriorado en varios tramos, incluido alguno por el que se debe pasar si se cierra la A-8, y hasta la maleza invade los arcenes en varios puntos.
El corte de los 16 kilómetros de la A-8 se decidió a las cinco de la madrugada, según se informa en la página web de la Dirección General de Tráfico (DGT). A las dos y dieciocho minutos se abrió al tráfico. Este cierre de la A-8 llega semanas después de un accidente en cadena en esa zona, con varios coches implicados, y del décimo aniversario de un doloroso suceso: en julio del 2014 se produjo, en una mañana de intensa niebla, una colisión en cadena de decenas de vehículos en la que murió una persona.
Ese accidente del 2014 disparó las alarmas cinco meses después de que la A-8 se hubiese abierto al tráfico tras unas complicadas obras (la inestabilidad geológica detectada en la ladera del monte Padornelo, en el municipio de Mondoñedo, obligó a replantear la ejecución y el presupuesto aumentó). Se colocaron balizas que redujeron las horas de cierre, pero la instalación de luces láser, elegida como medida definitiva tras haberse probado otras en la zona, sigue pendiente.