Restaurantes de carretera en Lugo: de comer por 10 euros a no encontrar menús por menos de 12
LUGO
La subida de precios en el mundo de la hostelería ha llegado a los restaurantes que están a los pies de las carreteras nacionales de la provincia
05 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La noticia de la subida de precios en todos los sectores no es nada nuevo. Antes de la pandemia que sacudió al mundo se podía comer en restaurantes de carretera por menos de 10 euros. Cuando se habla de comer, hace referencia a buenas cantidades y calidad. Sin embargo, los restaurantes que pasan por la carreteras nacionales de Lugo, N-VI, N-634, N-640, han explicado el porqué de esta subida de precios: «Con lo caro que está todo era necesario. Si no lo hubiéramos hecho tendríamos grandes pérdidas».
Los restaurantes más conocidos son O Piano (Ribadeo), Os Pinos (Castro de Rei), A Taberna de Montse (A Órrea), Parrillada Morán (O Corgo), Lajosa (O Corgo), Villacol (As Nogais) y Galicia (Baamonde). El hecho de que se denominen restaurantes de carretera no limita a turistas ni habitantes de la provincia a pasar por allí en momentos especiales o durante el fin de semana. Los trabajadores de todos ellos recalcan que al menos la mitad de sus clientes son camioneros, pero «sobre todo viene gente a la que conocemos de toda la vida», declaran.
Os Pinos. La parroquia de Ludrio, del concello de Castro de Rei, acoge este local de cocina tradicional. Se encuentra en la carretera N-640. Antes de que las circunstancias del sector hostelero se complicaran contaban con un menú del día. Actualmente se dedican sobre todo a los platos combinados y a los bocadillos. Se puede comer por 7 euros, aunque esto dependerá de lo que pida cada uno. «De momento, turistas non se ven, porque para ir á costa a xente colle a autovía. Tratamos con xente do día a día», comenta la propietaria.
A Taberna de Montse. Este negocio familiar, donde trabajan madre e hija, se encuentra en la parroquia de A Órrea, Riotorto. El local se sitúa en la N-640, a la mitad del trayecto entre A Pontenova y Meira. Su situación geográfica, cerca de los municipios asturianos de Vegadeo y Taramundi, lo convierte en un local muy frecuentado por personas de ambas comunidades. El menú del día está a 12 euros por la semana; fines de semana y festivos, a 16 euros. «Antes da pandemia o menú era máis barato. Podíase comer perfectamente por 10 euros», comenta la propietaria. Su especialidad es el caldo y el pulpo. En su local hay cabida para todo el mundo, desde camioneros o otros trabajadores que pasen por la carretera, hasta personas del pueblo o turistas. A pesar de ello, Montse afirma: «Durante la semana predominan trabajadores; los sábados, domingos y festivos acuden principalmente familias y turistas».
Villacol de Noceda. El municipio de As Nogais, de la comarca de Os Ancares, acoge este restaurante, uno de los mejor valorados por los camioneros. En concreto, se sitúa en la N-VI entre As Nogais y Pedrafita do Cebreiro. Hace un par de años, el menú costaba 10 euros pero actualmente el precio de este menú es de 12.50 euros de lunes a viernes. Los fines de semana y festivos lo suben a 15 euros, ya que son los días con más movimiento de gente, explica la propietaria. Sus platos estrella son el caldo gallego y el churrasco. Debido a su situación geográfica, entre Lugo y Ponferrada, acuden habitantes de ambas ciudades. «Turistas tamén predominan moito, agora a Vía Künig tamén nos trae moita xente», asegura.
Parrillada Morán. El municipio de O Corgo alberga este, local cuyo nombre indica su especialidad. El restaurante está situado a pie de la N-VI entre O Corgo y Baralla. El churrasco, en concreto el de ternera, es el único plato que se sirve en este restaurante. Nunca tuvieron menú del día, pues padre e hijo se dedican exclusivamente a su especialidad. El precio de una ración de churrasco de ternera y ensalada sería de 14 euros. «Nos dedicámonos principalmente a xente que coñecemos, é un restaurante 'de carretera' no que tan só estamos o meu pai e eu. A veces pasan camioneiros. e se temos oco, atendémolos, pero o noso cliente principal é a xente do noso día a día», explica el hijo. Al ser un restaurante con tan poca variedad, se reducen las posibilidades para atraer clientes, declara.
Lajosa. Otro restaurante que se encuentra en el concello de O Corgo, es el recogido bajo el nombre Lajosa. Se encuentra en la carretera N-VI, en la parroquia de la que proviene su nombre, Laxosa. La propietaria del local comenta que «antes da pandemia o menú era máis barato, custaba sobre 10 euros». Sus comidas más conocidas son el bacalao a la gallega, la merluza y el churrasco. La mayor parte de sus clientes es gente que los conoce. «Non atendemos moitos turistas», declaran. También ofrecen la opción de comida para llevar.
Galicia. El local está situado en la N-VI en la parroquia de Baamonde, Begonte. Es un restaurante familiar que lleva funcionado más de 100 años. Con el paso del tiempo fue cambiando de nombre hasta que se optó por el de Galicia. El restaurante transporta a la antigua Galicia. Su comida es la típica gallega, sopa de cocido, caldo, callos, pulpo... El menú del día solo está de lunes a viernes, y su precio es de 12 euros. Los trabajadores aseguran que «vienen de todo, desde turistas hasta camioneros».
O'Asador del Alba. Este restaurante se encuentra en el cruce de las nacionales N-642 y N-634. Su situación geográfica, entre Foz y Ribadeo, lo convierte en uno de los locales con más movimiento de la zona. El menú del día tiene un precio de 15 euros, aunque hace unos años costaba 14. Uno de los trabajadores comenta: «O prezo non subiu a raíz da pandemia. Os produtos cada vez son máis caros e non podIamos manter o mesmo prezo, porque non obterIamos ganancia». Sus platos estrella son las parrilladas, aunque los platos típicos de la cocina gallega también son protagonistas en el local. En su local no hay un grupo predominante, pues acuden turistas, camioneros, personas de la zona... Aunque el propietario comenta que «en esta época del año contamos con más turistas, si tuviéramos que decir un porcentaje el 60% serían turistas y el 40% restante serían camioneros y gente de la zona».