Un macrojuicio con 44 traficantes acusados en Lugo termina con acuerdos que evitan su entrada en prisión

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Más de 20 acusados y casi otros tantos abogados comparecieron este jueves en la Audiencia Provincial de Lugo para un macrojuicio.
Más de 20 acusados y casi otros tantos abogados comparecieron este jueves en la Audiencia Provincial de Lugo para un macrojuicio. Laura Leiras

La Fiscalía atribuía delitos contra la salud pública y de organización criminal contra los miembros de una red de distribución de hachís, heroína y cocaína que se ramificó por Galicia y España

27 jul 2023 . Actualizado a las 21:12 h.

Los asientos disponibles en la Sala Segunda de lo penal de la Audiencia Provincial de Lugo se quedaron cortos para acoger a los protagonistas del juicio que se celebró este jueves en el juzgado lucense. Y es que 44 personas (22 de ellas acudieron presencialmente) fueron juzgadas por decenas de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal por, presuntamente, formar parte de una red de tráfico de drogas que, desde Lugo, movía heroína, cocaína y hachís por Galicia y diversos puntos de España.

Las cifras del juicio hablan por sí solas. La Fiscalía pedía, en total, 182 años de prisión a repartir entre los 44 acusados. 19 abogados se personaron en la Audiencia Provincial con la misión de sacar el mejor resultado posible para sus clientes. Alguno de ellos incluso defendió a cuatro acusados simultáneamente. Nunca se había celebrado un juicio con tantos acusados en la sala lucense, ni en casos como la Operación Pokémon o la Carioca.

Tras más de una hora de juicio dedicada exclusivamente a que la presidenta del tribunal, María Luisa Sandar, leyese el escrito de acusación de la Fiscalía, los 44 acusados se turnaron para ratificar los esperados acuerdos de conformidad a los que sus defensas habían llegado tras negociar durante más de un año con el fiscal, Roberto Brezmes. 

Penas rebajadas

Uno por uno, aceptaron las penas que se pedían para ellos. Muchos se beneficiaron de atenuantes de adicción a las drogas y dilaciones indebidas, ya que el inicio del procedimiento legal se remonta al año 2015, cuando lo abrió la jueza Pilar de Lara, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo.

Otros, sin embargo, vieron ligeramente aumentadas sus penas por el agravante de reincidencia. De hecho, varios acusados comparecieron por videollamada desde distintas prisiones, donde cumplen pena por otros delitos.

Las penas acordadas finalmente distan mucho del total de 182 años que se pedía en un primer momento. 43 de los 44 acusados fueron condenados por distintos apartados del delito contra la salud pública del que se los acusaba. Solamente uno de los procesados fue absuelto. Además, 12 acusados fueron también condenados por el delito de pertenencia a organización criminal. 

Entre 6 meses y 2 años de prisión

Las cifras de las penas giraron entorno a los 6 meses de prisión para los castigos más leves y a los dos años para las más graves. Por lo tanto, se espera que ninguno de los condenados ingresen en prisión (salvo los que tengan antecedentes computables y ya cumplan pena).

Además, las condenas acordadas incluyen también el pago de cuantiosas multas. En algún caso estas sanciones no superan los 80 euros, pero las más altas ascienden hasta los 100.000 euros

En total, las sumas son claras: casi 58 años de prisión y más de 65.000 euros de multa. De esta manera, y tras la ratificación de los acuerdos, el proceso quedó cerrado tras casi una década.

22 acusados se presentaron en el juicio.
22 acusados se presentaron en el juicio. Laura Leiras

Sede en un poblado de Rábade

Y es que, según la Fiscalía, todo empezó con la sospecha de que una familia se dedicaba a la venta de estupefacientes desde un poblado del municipio de Rábade, a unos kilómetros de Lugo. La investigación de la Policía Nacional concluyó con la detención de un hombre y a sus dos hijos (y, luego, la madre), acusados de venta de heroína, cocaína y hachís. Pero esto solo fue el principio. 

A raíz de estas detenciones y los registros derivados, se pudo identificar a una extensa red de «revendedores» de droga al menudeo, tanto en Lugo como en otras provincias gallegas.

Asimismo, se identificó a un vecino de Marbella con contactos en Galicia como posible proveedor de hachís, el cual se valía de otros dos acusados para su distribución a la comunidad gallega desde Santiago de Compostela.

El asentamiento de Rábade, sostenía la Fiscalía, estaba también en conexión con otro proveedor de drogas de la ciudad de Lugo, relacionado a su vez con distintos vendedores al menudeo.

Ramificaciones

Otro de los acusados vinculados con este asentamiento distribuía cocaína en puntos de Pontevedra y Lugo junto con un conocido y su hijo, también detenidos en el operativo. Este último era, además, el encargado de transportar cocaína desde su domicilio en O Salnés (Pontevedra) a distintos puntos de la geografía española, principalmente Lugo y Palencia.

Las relaciones entre los distintos clanes de tráfico de drogas, de venta intermedia y de menudeo permitieron a la Policía detener hasta un total de 44 implicados, acusados de un delito contra la salud pública y, en algunos casos, de pertenencia a organización criminal.