El éxito del partido de Vilalba que nació como una marea y ahora sueña con la alcaldía

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

Miembros de Vilalba Aberta, celebrando el resultado electoral del domingo 28.
Miembros de Vilalba Aberta, celebrando el resultado electoral del domingo 28. CEDIDA

Vilalba Aberta se postula como alternativa y pide al BNG su apoyo para presidir la corporación

19 feb 2024 . Actualizado a las 00:55 h.

Uno, dos, tres. Es el número de concejales que obtuvo Vilalba Aberta, respectivamente, en las elecciones municipales de los años 2015, 2019 y 2023. La formación surgió al calor de las mareas y logró un edil en su estreno. Obtuvo dos hace cuatro años, cuando además acaparó la representación más a la izquierda, al quedarse el BNG fuera de la corporación de Vilalba. Este domingo, con las mareas ya en el recuerdo, se hizo con tres actas, y ese nuevo ascenso lleva a la formación a postularse como alternativa de gobierno y a sondear el apoyo del BNG para acceder a la alcaldía.

Las elecciones municipales de este 2023 han supuesto un vuelco del mapa político vilalbés. El PSOE, el más votado hace cuatro años, ha bajado de ocho a cinco concejales; el PP ha subido de siete a ocho, y el BNG ha recuperado, con Tino Alvite al frente, presencia en el salón de sesiones. Vilalba Aberta, con tres representantes, quiere usar sus opciones en un escenario sin mayoría absoluta.

Modesto Renda, número uno de la candidatura en las tres convocatorias electorales, reitera desde el domingo pasado que la alternativa al PP, que ha vuelto a quedarse sin mayoría absoluta, ya no es solo el PSOE. Por ello quiere plantear al Bloque si estaría dispuesto a apoyar la elección de un alcalde de Vilalba Aberta, por más que esa posibilidad cuente con escasas opciones: las dos fuerzas sumarían cuatro votos.

«Estamos moi reforzados»

La evolución de Vilalba Aberta ha ido paralela a la de las mareas, pero los caminos son ahora diferentes. La pérdida de fuelle de ese movimiento ha llevado a la formación a constituirse en partido político. Su presidenta es Mónica González, que este martes ha recalcado el ascenso logrado el domingo: «Estamos moi reforzados», ha afirmado. Vilalba Aberta consiguió 1.599 votos. El crecimiento fue especialmente destacado en el casco urbano, en donde logró el apoyo de unos mil votantes. Coincidiendo con esa transformación, Vilalba Aberta abrió esta primavera su primera sede, situada en pleno centro urbano.

El mandato que ahora termina no solo fue especial por haber accedido el PSOE a la alcaldía. Vilalba Aberta, con sus dos concejales, apoyó la investidura de Elba Veleiro y entró en el gobierno. El acuerdo duró un año, y los socialistas argumentaron pérdida de apoyo en Modesto Renda, que había asumido varias áreas de responsabilidad, para romper el pacto.

Desde entonces la situación de Vilalba Aberta osciló entre el apoyo al gobierno en unos temas (hubo acuerdo, por ejemplo, para programar inversiones) con la crítica en otros.

El PP domina en el rural y Vilalba Aberta supera al PSOE en algunas zonas urbanas

En las elecciones del pasado domingo el PP fue el partido más votado en las 26 mesas del municipio. Su apoyo fue menor en el casco urbano que en las parroquias. En el casco urbano, donde hay diez mesas electorales, el PP siempre estuvo por debajo de la suma de apoyos del PSOE, de Vilalba Aberta y del BNG.

Dentro de la zona rural, esa misma situación se dio en las parroquias de Lanzós, Corvelle, Santaballa, Árbol, Tardade y Román. Sus mayores porcentajes de apoyo estuvieron en las parroquias de Belesar (65,04 %) y de San Simón da Costa (61,13 %).

En cuanto al PSOE, no solo no consiguió ganar en ninguna mesa, sino que se vio superado por Vilalba Aberta en tres del casco urbano (una de la Biblioteca Municipal y dos del gimnasio de la Casa do Concello) y en una de la Casa da Xuventude solo logró un voto más que Vilalba Aberta. Los socialistas solo rebasaron el 30 % de votos emitidos en las parroquias de Román (32,77 %) y de Codesido (31,33 %) y lo rozaron en una del casco urbano (29,28 % en una del gimnasio municipal).

El BNG, por su parte, tuvo sus mejores porcentajes en el casco urbano: en seis de las nueve mesas rebasó el 10 % de los votos. En cambio, se quedó lejos de ese apoyo en la zona rural.