Doble circuito en el paraje único de las bodegas de piedra de Vilachá
LUGO
Esta parroquia de A Pobra do Brollón consolida los cambios en su feria del vino
09 may 2023 . Actualizado a las 19:19 h.Vilachá celebró ayer la cuarta de las ferias del vino que se celebran todos los años en la Ribeira Sacra. La Feira do Viño de Vilachá ya ha alcanzado los 30 años y los cumple asentando el nuevo modelo iniciado en el 2022, con más mimo para las bodegas profesionales y la puerta abierta a las bodegas de otros puntos de la Ribeira Sacra, siempre que compren su uva aquí. Es la misma dirección emprendida también el año pasado por la Feira do Viño de Quiroga, la otra de la Ribeira Sacra que también seguía dándole mucho espacio al vino casero.
El vino de cosechero no ha desaparecido de Vilachá, ni va a hacerlo en un futuro cercano. Pero en este 30 cumpleaños de Vilachá la mitad de las 14 bodegas participantes eran profesionales. Estas últimas formaban parte del denominado «circuíto de adegas», del que formaban parte también dos bodegas que embotellan sus vinos en Sober, pero que los elaboran en parte con uvas de alguna de las tres riberas de Vilachá.
Pero tanto el circuito de las bodegas como el de los cosecheros comparten un único espacio: el de las viejas bodegas de piedra que son la seña de identidad de esta feria del vino.
Los cambios aplicados el año pasado y confirmados en este 2023 animan en el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón la sensación de que la actividad económica en torno al vino de Vilachá empieza a cambiar. «Despois de tantos anos traballando para dinamizar o sector, por primeira vez vese que se están creando pequenas iniciativas empresariais en Vilachá ao redor do viño», aseguraba este domingo el alcalde de A Pobra, José Luis Maceda.
Una de esas iniciativas supondrá la reapertura de una de las bodegas que forman este conjunto único en la Ribeira Sacra. La acaban de comprar los propietarios de la Adega Acivro, que tiene sus viñas en Vilachá y hace su vino en un casa que ya se le queda pequeña. Antonio Anglada es el propietario de esa bodega y explica que les hace falta espacio: «Acabamos de plantar dúas hectáreas de branco godello e treixadura e só a prensa que precisamos xa non nos entra na casa». El sitio que no tienen en el bajo de su casa lo conseguirán en una de las antiguas bodegas.
Y en cuanto a la fiesta, el Ayuntamiento decidió ampliarla un día para celebrar como es debido sus 30 años. Las jornadas del viernes al sábado estuvieron marcadas por el tiempo inestable, que el segundo día dejó lluvia persistente a partir de las seis de la tarde. El domingo no hubo ese problema, porque el sol lució todo el día.
El momento de mayor afluencia de público fue el de última hora de la mañana. A la una de la tarde, numeroso público se acercó al campo de la fiesta para presenciar el pregón, que este año corrió a cargo del gaitero asturiano-gallego Bras Rodrigo. Antes del pregón hubo una exhibición de brindos a cargo de los participantes en los talleres que tiene en marcha el Ayuntamiento con el objetivo de recuperar esta tradición de retos improvisados y cantados.
Cuando le llegó el turno, Bras Rodrigo, una de las referencias de la nueva música tradicional asturiana, recordó los viajes de su infancia a Vilachá, la tierra de su abuelo paterno. «Viñamos todos desde Asturias —recordó— para visitar a familia nun 127 branco por aquelas estradas dos anos 80». En un pregón en el que intercaló asturiano y gallego, Bras Rodrigo subrayó el cambio entre la Vilachá de su infancia y la actual. «O cambio foi espectacular, porque soubestes poñer en valor estas adegas centenarias e facer da Ribeira Sacra un referente recoñecido fóra», afirmó.
Ya solo faltan dos
Tras Vilachá, al calendario de las ferias del vino de la Ribeira Sacra le quedan solo dos citas en este 2023. La más cercana es la Mostra de Viños da Ribeira Sacra en Pantón, que celebrará su edición número 28 los días 13 y 14 de mayo. Después solo faltará el Festival do Viño da Ribeira Sacra que se celebrará en Monforte a principios del verano.
