El reencuentro frustrado de Rubén Arroxo y Jesús Vázquez en el juzgado: «Non fun porque non teño nada que rectificar»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Jesús Vázquez, al salir del acto de conciliación en el juzgado de Lugo, este miércoles.
Jesús Vázquez, al salir del acto de conciliación en el juzgado de Lugo, este miércoles. Óscar Cela

El presidente de la Federación Vecinal de Lugo pide 30.000 euros de indemnización al teniente de alcalde del BNG por injurias. El concejal no acudió al acto y estuvo representado por un procurador

26 abr 2023 . Actualizado a las 21:54 h.

Rubén Arroxo, el teniente de alcalde de Lugo, y Jesús Vázquez, presidente de la Federación Vecinal, estaban citados este miércoles en los juzgados para un nuevo encuentro.

Sin embargo, el concejal decidió no presentarse en el acto de conciliación, destinado a buscar un acuerdo entre las partes para evitar seguir adelante en el proceso por el que Arroxo fue denunciado, un caso de injurias hacia Vázquez y el colectivo que lidera. El responsable de la asociación sí fue al juzgado, pero el encuentro no llegó a buen puerto. 

El motivo aducido por el líder del BNG en Lugo es que su presencia no era necesaria. «Non fun á conciliación porque non teño nada que rectificar. Eu dixen o que dixen e non teño por que desdicirme. Ademais, isto acabará arquivado no xulgado máis pronto que tarde», dijo el concejal este miércoles.

Quien sí acudió al acto fue Jesús Vázquez. El presidente de la Federación Vecinal dio unas breves declaraciones, afirmando que «propusimos una conciliación con la mejor de las intenciones». El denunciante afirma que buscaban «motivos para no seguir adelante» con la querella por injurias, pero que la falta de Arroxo eliminó esa posibilidad.

«Isto acabará arquivado no xulgado máis pronto que tarde»

Vázquez pidió en el juzgado este miércoles una indemnización de 30.000 euros por los daños morales. Aun así, el responsable del colectivo quiso tener un gesto con el concejal y afirmó que no tomarán una decisión hasta que pasen las elecciones municipales «para no influir en los comicios». Si el proceso avanza y el juzgado les acaba dando la razón, Vázquez afirma que donará la cuantía de la indemnización a alguna causa social de la ciudad.

«Plantexábamos un acto de conciliación para tratar de evitar seguir coa vía xudicial, e acudimos a este acto co espírito construtivo de tratar de chegar a un acordo e de recibir unha explicación por parte do Sr. Arroxo. El non se presentou ao acto e delegou no seu procurador. Non houbo avenencia por parte do Sr. Arroxo e por tanto non se chegou a un acordo», comentaron desde la Federación en una nota de prensa. En caso de que den el paso —que decidirán con una votación en su comisión—, será el juez el encargado de decidir si admite la querella e imputa a Arroxo como investigado, o si archiva el proceso. 

Arroxo pasó de denunciante a denunciado

El origen de este procedimiento data del pasado mes de septiembre. Arroxo, que había denunciado a un exmilitante del PP por unas amenazas de muerte que recibió a través de redes sociales, acudió al juzgado a declarar como perjudicado. Al salir del acto, lanzó unas declaraciones ante los medios que no gustaron a Vázquez. «Este home, exmilitante do Partido Popular, pero tamén membro e colaborador da asociación veciñal (se refería al hombre que amenazó en la Red con cortarle el cuello), leva, desde que entramos no Goberno, cunha actitude de violencia verbal continuada, cunha actitude de odio e emitindo mensaxes de odio contra nós. E agora vemos o que está a pasar: que hai individuos que se sinten respaldados por este tipo de actitudes. O presidente da asociación veciñal, que se autoproclama representante dos veciños, leva tempo con esta mensaxe continuada, simplemente polo mero feito de que decidimos tratalo coma un veciño máis, sen ningún tipo de privilexios. E acaba enviando esta mensaxe continuada de odio, que fai que estes elementos acaben aparecendo. Creo que, tanto o Partido Popular como a Federación Veciñal debe prantexarse o que están a facer, porque estánnos levando a unha situación social moi complexa».

Al conocer estas declaraciones, Vázquez decidió denunciar a Arroxo por injurias hacia el colectivo y hacia su persona. Al entender que el concejal les atribuyó «hechos punibles y falsos», la Federación llevó el tema al juzgado para «defender nuestro trabajo y nuestro honor». Consideran que el líder del BNG pretende «amedrentarnos, controlarnos y hacernos dóciles y sumisos», algo que avanzan que no permitirán.