Los tres violadores en serie de Lugo que se han beneficiado de la ley del «solo sí es sí»

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Félix Vidal Anido, Ernesto Bugliot y I. H. V. son los tres violadores en serie que se han beneficiado de rebajas de pena en Lugo.
Félix Vidal Anido, Ernesto Bugliot y I. H. V. son los tres violadores en serie que se han beneficiado de rebajas de pena en Lugo. la voz

La crónica negra lucense incluye a agresores sexuales desde los años 70. Sus destinos han sido muy dispares y sus condenas, también

05 abr 2023 . Actualizado a las 18:07 h.

La reciente reducción de pena al «violador del estilete», el lucense Félix Vidal Anido, es la última de las rebajas de las que se han beneficiado ya tres violadores en serie de la provincia de Lugo desde que entró en vigor la nueva ley del «solo sí es sí». La crónica negra de la región se remonta hasta los años 70, pero los castigos a los que se tuvieron que enfrentar los agresores sexuales más mediáticos de Lugo han sido muy distintos.

Félix Vidal Anido, el «violador del estilete»

Pocos violadores en serie han tenido tanta influencia en la sociedad lucense como Vidal Anido. Nacido en Pol en octubre del año 1963, emigró a Barcelona con su familia siendo un niño. Desde siempre, mostró un carácter conflictivo. Fue denunciado por primera vez con solo 12 años. Eran los años 70 cuando el joven lucense comenzó una carrera delictiva que nunca cesó. En su historial aparecen más de medio centenar de acusaciones de violaciones, intentadas o consumadas, a mujeres de entre 4 y 60 años de edad, en puntos de toda España.

A principios de los 80, Vidal Anido se alistó en el Ejército. En un solo verano, se le atribuyeron hasta 14 violaciones en Madrid, donde vivía. Siempre usaba un método violento, esperando a las mujeres en portales o lugares apartados y sometiéndolas gracias a sus conocimientos de artes marciales o usando el estilete que lo caracterizaba.

Asaltó a víctimas en Lugo, Barcelona y Madrid. Incluso llegó a dejar a alguna mujer al borde de la muerte tras violarla. En el 1987, fue condenado por la Audiencia Provincial de Lugo a 73 años de prisión, de los cuales cumplió 32. Llegó a acumular condenas que sumaban una pena de 97 años. La cárcel no lo reinsertó, y volvió a violar al poco de salir del centro penitenciario de Asturias en el que cumplía su pena.

Esta semana, la Audiencia de Oviedo le rebajó la pena que cumplía por violar a una mujer con la que compartía piso. De los 13 años que se le impusieron, pasa a enfrentarse a solo 10 y seis meses. Sigue en prisión. Jamás mostró arrepentimiento y siempre confesó su autoría en los delitos de los que se le acusaba.

Violador de Augas Férreas

El conocido como «violador de Augas Férreas» o «violador del portal» salió de prisión el pasado mes de febrero tras beneficiarse de una rebaja de pena concedida por la Audiencia Provincial de Lugo en aplicación de la nueva ley del «solo sí es sí». Al igual que Vidal Anido, continuaba cumpliendo su condena en la cárcel. En su caso, se le computó el tiempo que le quedaba y pudo salir.

El agresor, cuyas iniciales son I. H. Z., es de nacionalidad búlgara, pero se mudó a Lugo cuando era un niño. Fue condenado en el juicio, celebrado en marzo del 2020, por dos violaciones consumadas y otra en grado de tentativa. Ya había sido arrestado dos años antes, después de que las pruebas de ADN hechas a las dos víctimas llevasen a dar con él.

Era el año 2016 cuando el hombre sembró el pánico en el barrio lucense de Augas Férreas. En apenas unas semanas, asaltó a dos mujeres en edificios de esa zona. Su método era muy directo. Las agredía sexualmente cuando entraban en el ascensor o en el rellano, de manera sorpresiva. En uno de los casos, consiguió someter y violar a su víctima. En el segundo, la mujer pudo huir. El hombre conocía los edificios, ya que había trabajado como técnico de fibra óptica en ellos tiempo atrás y sabía cómo era su interior. 

Fue condenado a seis años y medio de cárcel, pero la Audiencia se lo rebajó a cuatro y seis meses amparándose en la ley del «solo sí es sí».

Ernesto Bugliot

El tercer violador reincidente que se ha visto beneficiado por la nueva normativa es Ernesto Bugliot. La brutalidad de sus agresiones lo llevó a hacerse un nombre como uno de los delincuentes más peligrosos de Lugo a principios de la pasada década. Bugliot, en el 2015, fue condenado por cinco delitos: agresión sexual, abuso sexual, robo con violencia, robo con intimidación y lesiones. 

Cometió dos agresiones en el año 2013. En la primera de ellas, asaltó a una camarera en un pub de Lugo. Según la sentencia, el acusado entró en el establecimiento, pidió el dinero a la hostelera y después la agredió con un paraguas. Se situó detrás de la barra, le dio de beber alcohol a la fuerza y seguidamente la forzó. «Después de obligarme a beber y darme un botellazo, fue cuando me hizo bajar los pantalones y quitarme la ropa interior. En otro momento me dijo: "No me mires, que te mato". ¡Me vi muerta!», llegó a decir la víctima en su declaración en el juicio.

Fue condenado a 21 años y medio de prisión. La nueva ley hizo posible que la Audiencia de Lugo le rebajase la pena en un año, hasta los 20 y seis meses. 

Violador y asesino de una niña en Vilalba

La historia del lucense José María Real López es la de un criminal de película de terror. Él no se benefició de ninguna ley, pero sí salió de prisión antes de lo que le tocaba. En el año 1992, secuestró, violó y asesinó a Maruchi Rivas, una niña vilalbesa de solo 9 años. El cadáver de la pequeña apareció en una carballeira del polígono industrial de Vilalba, semienterrado y rociado con ácido. La encontraron después de varios días de búsqueda por diferentes lugares del municipio. 

Real López se encontraba disfrutando de su primer permiso carcelario. Había ingresado en el año 1986 por otra violación a una niña de 11 años en Lugo, pero solo cumplió seis. Fue entonces cuando raptó a la niña vilalbesa, que bajaba del autobús escolar.

Fue condenado a 56 años de prisión en el 1994. Solamente cumplió 20 debido al fin de la doctrina Parot (la misma que benefició al «violador del estilete») y salió de la cárcel a finales del 2014. Se trasladó a un pueblo de Ciudad Real, Almagro, pero fue linchado y desterrado por los vecinos. No se volvió a saber de él.

Violador de ancianas del Bierzo

Un caso radicalmente opuesto fue el del último reincidente de la lista. Andrés López López, nacido en Quiroga, cometió tres agresiones sexuales a mujeres de avanzada edad, todas en la comarca del Bierzo. Una de ellas, en O Barco de Valdeorras. Las otras dos, en la provincia de León. 

Las tres víctimas denunciaron que se abalanzó sobre ellas y trató de someterlas a tocamientos. Pasó por el juzgado en tres ocasiones, siendo condenado en todas.