Los ladrones emplearon una técnica con la que no tienen ni que forzar la cerradura. La Guardia Civil investiga los hechos
04 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los vecinos de los alrededores del colegio Frei Luis de Granada en Sarria están en alerta tras la denuncia de dos robos en pisos cercanos en un plazo de 15 días. Dos familias que residen en Praza de Galicia sufrieron hurtos y denunciaron a la Guardia Civil: «Se llevaron joyas y dinero y dejaron las casas patas arriba, miraron en todos lados». Quien cometió los hechos empleó una reciente técnica con la que no tienen ni que dañar la cerradura: «Estamos preocupados por quien será el siguiente», aseguran los sarrianos.
El primer robo se produjo el día 15 de febrero. Uno de los inquilinos del piso, al llegar a casa y abrir la puerta vio que la llave no estaba pasada, algo que siempre hacen cuando abandonan la vivienda. «Al entrar, todo estaba desordenado y esparcido, los cajones y los armarios estaban abiertos», explican. El o los ladrones revolvieron cada rincón del piso para encontrar objetos de valor y finalmente se llevaron gran parte de las joyas.
«Siempre piensas que no te va a tocar vivir una situación así, no nos lo creíamos», aseguran los afectados. Sobre todo, por la aparente facilidad con la que los ladrones accedieron al piso. «Denunciamos a la Guardia Civil y estamos esperando a que nos digan algo». Cuando pensaba que era un hecho aislado, junto 15 días después, este miércoles 1 de marzo, volvieron a robar de la misma manera en el apartamiento de un bloque cercano de la misma calle. En esta ocasión, lo sustraído fue incluso de más valor, ya que además de joyas también se llevaron dinero. De nuevo, la cerradura tampoco estaba forzada.
«Hay muchas cerraduras obsoletas que son carne de las técnicas modernas de hurto»
Las dos familias sarrianas afectadas tuvieron que cambiar toda su cerradura y el sistema de seguridad. El encargado fue Antoni Pandiscia, cerrajero de la localidad. El especialista explica cómo se perpetraron los robos. Relata que en las dos ocasiones se emplearon técnicas modernas que funcionan con gran facilidad en cerraduras «obsoletas». En una de las ocasiones, emplearon un sistema de impresión, de manera que se hacen con la copia de una llave que saben que funcionan en cerraduras de España. «Simplemente la pasan como una llave normal, no deja marca ni hace ruido», asegura.
En la otra ocasión, utilizaron el método «bumping», que tampoco cierra la cerradura aunque sí deja una marca visible porque también es necesario emplear un martillo. Pandiscia asegura que la manera de evitar ser víctima de estos robos es mejorar el sistema de seguridad. Los pisos en los que se cometieron estos hechos son viviendas de hace 20 años. «Sustituimos el sistema de seguridad pero quien sabe si no se empleará otra técnica en unos años que también consiga trucarlas, se ha creado alarma en el barrio», asegura uno de los afectados. De momento, la Guardia Civil continúa investigando lo sucedido.