Según los datos de Manos Unidas, en país caribeño cuenta con 571.000.000 mujeres, de entre 15 y 49 años, con anemia
11 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Pilar López Rodríguez lleva once años como misionera en República Dominicana. Esta Mercenaria de la Orden dejó de dar clases en el colegio de la congregación de Ferrol para ponerse en «primera línea de batalla» y ayudar a los más necesitados. Ahora llega a Lugo con el lema «Frenar la desigualdad está en tus manos», por lo que lleva a cabo una campaña de concienciación por los distintos colegios y entidades de la provincia para llamar a la solidaridad junto a Manos Unidas.
—¿Cuál ha sido su experiencia como mercenaria en República Dominicana?
—Al principio fue muy duro, porque ver a los niños y a las familias en la calle no es una tontería, pero, después del primer año, fui asimilando la situación. El 90% de los niños que ayudo son hijos de madres solteras. Ellas intentan hacer lo que pueden, pero no hay medios suficientes.
—¿Cuál es el principal problema que percibe desde allí?
—El maltrato a las mujeres es brutal, y el hambre tiene nombre de mujer, porque ellas son las últimas siempre. Tanto es así, que 571.000.000 de mujeres de entre 15 y 49 años tienen anemia en República Dominicana, según los datos de Manos Unidas.
—¿Es posible acabar con esta situación?
—Si que es posible, pero hace falta la colaboración de todos. Poco a poco, gracias a la ayuda de mucha gente, yo he vivido en primera persona grandes avances.