Los populares reclamaron en el pleno que el Concello reclame al Estado que haga el mantenimiento de paso sobre el Miño
28 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La gestión y mantenimiento del puente blanco es del Estado no del Concello de Lugo. Aunque en su momento, la infraestructura la inauguró José Blanco en junio del 2011, se firmó un protocolo por el cual el puente pasaría a ser de gestión municipal, nunca hubo acta de recepción de la obra por parte municipal, con lo que no forma parte del patrimonio local.
Una moción del PP, defendida por el concejal Rafael Pérez, llevó al pleno el debate sobre quién se debe encargar del mantenimiento del puente blanco, que en los últimos días volvió a ser noticia por la caída de cascotes sobre la senda fluvial.
«Non queremos ser alarmistas, pero si houbo desprendementos, que non son claves na estrutura ponte ,pero si afectan á seguridade das persoas. Por iso pedimos o mantemento mínimo e limpeza da ponte, que xa é verde, en vez de branca», dijo el concejal del PP.
El concejal de Infraestruturas, el nacionalista Álex Penas, recordó que la obra sigue siendo del Estado, por lo que no entendía que se le pidiese al Concello su mantenimiento. Por este motivo presentó una enmienda para que se demandase al Gobierno que se encargue de los trabajos.
El concejal de Ciudadanos, Juan Vidal Pardo, dijo que este debate ya debería estar superado, en referencia a la inspección técnica que llevó a cabo el Gobierno actual, en el 2018.
Los socialistas votaron no
Por su parte, el socialista Miguel Fernández, señaló que el puente necesita un mantenimiento periódico, y que ya solicitaron al Gobierno que haga este tipo de trabajos. Los socialistas no votaron a favor de la moción porque consideran que ya se ha pedido al Gobierno que haga el mantenimiento del puente.
La alcaldesa, que cerró casi todos los debates del pleno municipal, tiró de ironía: «O non saber non é unha falta, pero o non preguntar si. Esta é unha ponte impulsada por un Goberno do PSOE, igual que a rotonda da N-6. Xa fixemos a petición ao Goberno para o mantemento, por iso non entramos na súa demagoxia».
