Detenido por intentar atracar a punta de pistola la sucursal de Caixa Rural en A Pobra de San Xiao
LUGO
La jueza lo envió a prisión provisional tras ser interrogado. Encañonó a la única empleada que quedaba en el banco, que consiguió huir tras despistar al ladrón
06 oct 2022 . Actualizado a las 19:57 h.Un intento de atraco a mano armada protagonizó la primera parte de la tarde de este jueves en la localidad de A Pobra de San Xiao (Láncara). La Guardia Civil detuvo a eso de las 14.00 horas a un hombre, acusado de intentar asaltar la sucursal bancaria de Caixa Rural.
La increíble valentía de una empleada del banco hizo que el arrestado no consiguiese su objetivo. Fue interceptado antes de que pudiese robar un solo euro. Fue trasladado por los agentes al cuartel tras ser detenido. Es vecino de Lugo, y tiene unos 45 años.
Entró en el Juzgado de Instrucción número 1 de Sarria a las 11.00 horas de este viernes. Después de ser interrogado por la jueza, esta decidió enviarlo a prisión provisional. Se le acusa de un delito intentado de robo con intimidación, y su fianza es de 2.000 euros.
Todo ocurrió poco antes de las dos de la tarde. En la sucursal solamente quedaba una empleada, ya que estaban a punto de cerrar. Entonces, el investigado entró en el establecimiento y encañonó a la trabajadora con una pistola.
Utilizando el arma, que luego se descubrió que era de fogueo, consiguió su cometido: intimidar a la víctima. El atracador le pidió que abriese la caja fuerte y que le diese todo el dinero que hubiese en ella, pero la mujer le dijo que no podía hacerlo, ya que esa orden debe darse desde la oficina central de Caixa Rural, en Lugo. En su lugar, le ofreció darle el metálico que hubiese disponible en el cajero.
Él pareció conformarse. Sin embargo, debido a su estado de nerviosismo, la empleada de banca no recordaba la contraseña del cajero. En ese momento, decidió tratar de engañar al ladrón para poder escapar. Le dijo que metiese él el código, ya que ella estaba demasiado inquieta como para marcarlo. Le dio un número falso y, cuando el ladrón se giró para marcarlo en el cajero, ella huyó.
Se refugió en un bar desde el que llamaron a la Guardia Civil
Salió corriendo de la sucursal y fue a refugiarse a la cafetería que se ubica al otro lado de la calle. Allí, alertó a sus empleados, que llamaron al 112.
Mientras alertaban a la Guardia Civil, el atracador salió de la sucursal a toda prisa, sin haber conseguido su botín, y corrió a refugiarse en una finca localizada detrás del banco. Dos testigos que estaban en la cafetería salieron tras él, y lo encontraron al fondo de la parcela, incapaz de saltar una verja. El coche en el que pretendía huir el atracador quedó allí, frente a la sucursal. Los guardias encontraron el arma tirada en el suelo a pocos metros de la entidad bancaria.
En ese momento, llegó la Guardia Civil, que dio con el atracador y los agentes procedieron a su arresto. Desde Caixa Rural, confirmaron que no se habían producido daños materiales en la sucursal y tampoco daños personales más allá del susto que se llevó la empleada a la que el asaltante encañonó con un arma. Ella y el resto de testigos fueron a declarar a la Guardia Civil tanto el propio jueves como al día siguiente.
El propio Concello emitió un escrito a través de Facebook en el que agradeció la colaboración ciudadana y la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para frustrar el intento de atraco.