Los futbolistas y el técnico del Lugo son optimistas de cara al partido de este domingo (21:00 horas) en La Romareda ante el Real Zaragoza. Hernán Pérez confía en ver al mismo Lugo de los primeros 35 minutos ante el Leganés. El técnico tiene claro que el camino que tienen que seguir los suyos es el que mostraron la pasada jornada ante el equipo madrileño en el Ángel Carro.
«Veo a la gente mucho mejor. Este equipo se va a dejar la vida, acompañado por su afición. La semana de trabajo ha sido buena. El camino está claro, los jugadores están convencidos. Este grupo es una familia, defenderemos el escudo con la vida y vamos a ir a Zaragoza a por todas», comenta Pérez.
Desde que llegó el entrenador ha tratado de imprimir una serie de aspectos que lo diferencien del resto de rivales y que al mismo tiempo sirvan para hacerle frente y doblegarlos. «Tenemos que ser un equipo asqueroso en el buen sentido de la palabra, que la gente no quiera jugar contra el Lugo. Que digan: ahí vienen estos pesados que se matan por correr, defender, pelear, luchar y que encima saben qué hacer con el balón», asegura.
De cara al encuentro de mañana saben que no será fácil, ya que el Real Zaragoza afronta el partido con urgencias. No obstante, le preocupa más el nivel que puedan ofrecer sus futbolistas que el nivel del rival. «Eso puede favorecernos, ya que a nuestro rival le puede pesar la presión, pero también nos puede perjudicar, teniendo en cuenta que han estado durante toda la semana motivándose. Es un oponente con ganas de hacer su primer gol y ganar su primer partido», afirma.
Por último, Hernán Pérez definió el vestuario del Lugo «como una familia». También garantiza la presencia en el once inicial de varios futbolistas del Polvorín. Jesús está llamado a repetir titularidad.