Concello y Confederación critican el «uso político» del caneiro de Acea de Olga por parte de la Xunta

Después de que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) anunciase el viernes la anulación de la obra de reparación del caneiro de Acea de Olga la autoridad de aguas y el Concello siguieron cargando contra la Xunta.

La CHMS explicó que se vio obligado a paralizar la obra porque la Xunta aun no se había pronunciado sobre el traslado de los mejillones, por lo que ya no daba tiempo a hacer las obras antes de la época del desove de las truchas, cuando está prohibido. La Xunta, por su parte, explicó que llevaba cuatro años esperando la documentación y que la recibió el 1 de agosto. La Confederación explicó este viernes que las prospecciones de la fauna y la flora a la Consellería de Medioambiente las pide justo antes de empezar la obra porque el río cambia. Para la autoridad de aguas, la Xunta «emprega a política en detrimento dos veciños de Lugo» y utiliza los mejillones «como forza de choque electoral».

La Confederación aseguró que es «duro» tomar la decisión de anular una obra importante y demandada, pero priorizó actuar con responsabilidad. «Os piragüistas seguirán sin poder disfrutar dun amplo tramo, o caneiro seguirá deteriorándose e a ribeira seguirá a erosionarse e a Xunta sen colaborar». 

En el mismo tono se pronunció el Concello de Lugo. El teniente de alcalde Miguel Fernández califico como «neglixente e irresponsable» la acción de la Xunta. «Os lucenses só somos simples reféns dos seus obxectivos partidistas», declaró. Fernández tildó a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural como contradictora porque primero mostró su conformidad con la intervención y después «obstaculiza a pesar do soporte técnico que as avala», refiriéndose tanto al caneiro de Acea de Olga como a la instalación de la playa fluvial. 

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