Celestino

Antón Grande

LUGO

12 ago 2022 . Actualizado a las 18:52 h.

Dentro de las serie Literatura, Correos ha puesto a la venta una de más de cinco millones de sellos, dedicada al pensador y filósofo lucense Celestino Fernández de la Vega Pardo. Junto a esta, Correos ha puesto en circulación otra serie, con la misma tirada, dedicada a Pérez Galdós. Celestino, o Cilistro como gustaban llamarle en gallego sus amigos, había nacido en Friol, en un lugar tan emblemático como A Torre, que pertenecía a Xan de Forcado, gran amigo de su padre. De joven fue enviado a Lugo a realizar sus estudios y tras licenciarse posteriormente en Derecho, aquí permanecería toda su vida, excepto en la etapa de la guerra civil, como alto funcionario del Gobierno Civil.

Su conocimiento de diferentes lenguas, como el alemán, le llevó a traducir al gallego Da esencia da verdade, de Martin Heidegger así como el Cancioneiro de poesía céltica, del polaco Julius Pokorny.

Sin embargo, su obra más conocida es O segredo do humor, traducida a varios idiomas, así como otros ensayos en los cuales trató de destacar las tres características del ser gallego: saudade, sentimiento y humor; además de su interesante estudio sobre el monumento de Santa Olaia de Bóveda.

Fue colaborador habitual de varios periódicos, como La Voz de Galicia. Mantenía una tertulia diaria en la desaparecida cafetería Madrid, en la Praza Maior lucense, a la que acudí en más de una ocasión, en la que contó con tertulianos como Ánxel Fole, Luis Pimentel, Ramón Piñeiro, Novoneyra o Alonso Montero entre otros. En Lugo cuenta con una calle, y una placa en el edificio en donde residió una gran parte de su vida con su familia, otra parte fue en el barrio de Recatelo, en donde fuimos vecinos.

Su familia reclama ahora la dedicación de un Día das Letras Galegas a tan ilustre pensador y otro tanto piden muchos escritores gallegos. Merecimientos, desde luego, no le faltan.