Iberik Hoteles reabrirá en el 2023 el balneario de Guitiriz con una inversión de 8,5 millones

LA VOZ LUGO

LUGO

Exterior del Balneario de Guitiriz
Exterior del Balneario de Guitiriz ALBERTO LÓPEZ

La cadena hotelera quiere recuperar todas las áreas del complejo, cerrado en el 2017, desde las aguas termales al campo de golf, las pistas de pádel  o la mezquita

11 ago 2022 . Actualizado a las 21:45 h.

Iberik Hoteles destinará 8,5 millones de euros a adecuar el emblemático Hotel Balneario de Guitiriz con el objetivo de reabrirlo a lo largo del primer semestre del 2023. La compañía lo compró el pasado ejercicio y busca poner a punto las instalaciones de uno de los referentes en turismo de salud a nivel europeo.

El Gran Hotel Balneario de Guitiriz está situado a medio camino entre A Coruña y Lugo. Sus instalaciones albergan más de 40 hectáreas de superficie ubicadas en un entorno natural único, perfecto para disfrutar del mejor descanso y bienestar, como recalcó Iberik Hoteles. La obras de mejora que llevará a cabo la cadena hotelera están enfocadas a mejorar todas y cada una de las áreas del complejo para ofrecer a sus clientes lo último en turismo termal, a través de un proyecto que incluye además la incorporación de energías renovables para su funcionamiento, como la instalación de calderas de biomasa y placas fotovoltaicas. El complejo de Terra Chá lleva cerrado desde la primavera del año 2017.

El edificio principal del Gran Hotel, con 9.860 metros cuadrados, cuenta con 103 habitaciones disponibles para clientes distribuidas en tres plantas. Incluye cinco salas de estar, un salón de actos cuatro salas para reuniones, un comedor para eventos, comedor de clientes y cafetería con zona de terraza exterior. La parte del balneario, con 3.910 metros cuadrados, tiene una piscina termal con una superficie del vaso de 241 metros cuadrados, a la que se suma una zona de playa y área termolúdica que comunica con la zona de solarium interior, piscina de marcha y baño frío, dos minipiscinas, dos saunas calor húmedo, una sauna de calor seco, una sala de toallas calientes, una sala de relajación, dos salas masaje jabonoso, dos cabinas de estética, gimnasio con zona de musculación y zona de aeróbic.

Las instalaciones de Guitiriz llevan años cerradas
Las instalaciones de Guitiriz llevan años cerradas OSCAR CELA

En la planta baja también están las dependencias del servicio médico del balneario, con dos salas de consulta, una de fisioterapia y una sala de enfermería. Esta edificación alberga también una sala de inhalación, seis cabinas con bañera, cabina de chorro, seis cabinas de algas, dos zonas de reposo, 12 cabinas de masaje, galería, toma de aguas, el solarium interior, una zona de ecobar y dos terrazas.

Otra de las estancias es la Casa Club, con 515 metros cuadrados construidos, era la antigua cochera del gran hotel que se transformó en un espacio para disfrutar en buena compañía en un ambiente cálido y relajado que incluye los espacios de servicio la zona de estar de los clientes y la cafetería, además de una amplia sala de estar de usos múltiples con chimenea.

A las instalaciones se suman un campo de golf de 9 hoyos de más de 30 hectáreas, una pista de tenis y dos de pádel. Todo ello rodeado de zona ajardinada y un bosque con rutas peatonales para la práctica del senderismo.

El Balneario volverá a tener campo de golf
El Balneario volverá a tener campo de golf OSCAR CELA

Un hotel con cuatro siglos de historia

El complejo todavía conserva la capilla y fuente de San Juan, con una superficie construida de 206 m², que es el origen del Balneario de Guitiriz. Aunque la utilización terapéutica de las aguas medicinales de Guitiriz data del s. XVII, fueron analizadas por primera vez a mediados del s. XVIII; y en marzo de 1902 las aguas de la “Fuente de San Juan de Lagostelle” fueron reconocidas por Decreto del Consejo de Sanidad y declaradas de utilidad pública debido a sus características. La fama de estas aguas llevó a la construcción del hotel, un edificio modernista original, que fue fundado en 1908 pero no fue explotado hasta 1912 y que funcionaba como alojamiento de apoyo a los usuarios de las aguas termales.

También consta de una mezquita, de 35 metros cuadrados, cuya construcción se debe a que en la Guerra Civil el edificio del antiguo Balneario fue habilitado como hospital, llamándose “Enfermería Indígena de Guitiriz” que recibía heridos principalmente del Frente de Asturias, aunque también recibió a muchos combatientes heridos de origen musulmán.

Cambios en la propiedad

La nueva etapa que se espera para el establecimiento en el 2023 es consecuencia de los sucesivos cambios de propiedad de los últimos años. El grupo Oca Hotels anunció en marzo del 2020 que había comprado las instalaciones y que preveía dedicar unos cuatro millones en la reforma. Ese anuncio llegó meses después de la compra, pues a comienzos del 2020 lo había adquirido a Foro de Formación e Inversiones, que se había hecho con las instalaciones al presentar la mejor oferta en el Juzgado de lo Mercantil de Lugo. Pero Oca Hotels no llegó a ejecutar la reforma, ya que las instalaciones pasaron al grupo Dmanán.

Finalmente, la propiedad pasó a la cadena Iberik, que cuenta con hoteles en Galicia y en Asturias. A los sucesivos cambios de propiedad hay que añadirle los años que lleva cerrado el recinto. En el 2017 se extinguieron los últimos contratos de empleados, aunque el club de golf aún siguió funcionando un tiempo. La empresa propietaria, Gran Balneario de Aguas Minero Medicinales de Guitiriz, presentó concurso de acreedores en el 2013, pero no remontó la situación y acabó liquidada.

Además, tras el cierre se sucedieron los robos en el hotel y en otras partes del recinto. Hasta se sustrajo el cobre de los cables y el candado de la entrada principal.