Una pasarela, paneles y material virtual para zambullirse en el hallazgo
Una escalera y un ascensor permitirán bajar a la cloaca romana, ubicada en un espacio que se arreglará a nivel arquitectónico, puesto que ahora mismo no es más que un gran sótano bajo la sala de exposiciones de Porta Miñá. Luego entrará en juego la parte museográfica. Se instalará una pasarela sobre la canalización que estará a la misma cota que la antigua calle romana.
Para que los visitantes comprendan qué era la cloaca, su utilidad y su contexto, se colocarán paneles informativos, recreaciones virtuales y vídeos explicativos. Pero no solo de ese tramo de la canalización, sino de todo el ciclo del agua de la ciudad romana, es decir, de cómo se abastecía Lucus Augusti y cómo canalizaba sus pluviales. Así se podrá comprobar el avanzado sistema que se seguía.