«La Xunta no puede dar el visto bueno a un proyecto que no garantiza la seguridad de los usuarios y que afecta a especies amenazadas. No podemos cometer una ilegalidad por torpeza del Concello», abundó el delegado de la Xunta, que se ofreció a colaborar para buscar una alternativa.
El PP municipal, por su parte, señaló que «Lugo tiene la playa fluvial imaginaria más cara de la historia», añadiendo que «están en riesgo los 303.319 euros que aporta la Diputación» y a los que se añaden otros gastos. Consideran que la tramitación de la documentación de la playa fue «un despropósito».