Sin embargo, el abogado del acusado, Jacobo Vázquez, quiso destacar que «lo único objetivo son las cuatro cuchilladas» y que Clara y Francisco eran simplemente buenos amigos, y también negó la convivencia de la pareja, puesto que «en las inspecciones en el domicilio de la víctima no se hallaron enseres de Francisco». En cuanto a la consideración de un delito de violencia machista, la defensa sostiene que «nunca antes del juicio los familiares hablaron de malos tratos». Por ello, solicita que le apliquen una pena más baja, ya que considera que sufrió un brote psicótico debido al consumo de alcohol y estupefacientes.
LA VOZ
La segunda sesión de la vista oral del juicio del lucense que asesinó a cuchilladas a su pareja, Clara María Expósito, en febrero del 2020 esperaba este martes a los agentes de la Policía Nacional que estuvieron al frente de la investigación y también a familiares del acusado. Sin embargo, la familia cercana del asesino confeso no apareció por la Audiencia Provincial de Lugo ni el lunes ni el martes. Solo declararon parientes lejanos y vecinos. Tanto la acusación como la defensa esperaban el testimonio del hermano y del cuñado de Francisco Javier Belda por ser «testigos claves», lo que se ratificó después de que se conociera que el hermano había declarado que sus padres intentaron encubrir al acusado.
Seguir leyendo