Lugo, ciudad de sucedáneos

Luis Latorre LUGO / LA VOZ

LUGO

28 jun 2022 . Actualizado a las 20:22 h.

Es triste que nuestra ciudad esté viviendo a base de sucedáneos, de imitaciones de mala calidad de lo que debiera ser. Y no solo es que nos los hagan tragar, es que nos los venden como si fuera la panacea… Vamos, que nos toman el pelo.

Nos ofrecen un sucedáneo de playa fluvial, una instalación que cualquier pueblo disfruta desde hace décadas, y encima ahora nos enteramos por La Voz de Galicia que hasta esa versión cutre no la veremos tampoco este verano porque han metido la pata con la ubicación, algo inexplicable porque tenemos magníficos espacios como la fábrica de la luz para hacer una en condiciones por poco dinero.

La ciudad de sucedáneos Tenemos un sucedáneo de conexión ferroviaria, pero se van a gastar casi 40 millones de euros en una estación que es la versión lucense del aeropuerto de Castellón, aquel que no tenía aviones. Aquí hacemos estaciones sin trenes. Llevamos décadas con un sucedáneo de auditorio, y cuando meten otras decenas de millones en uno nuevo las absurdas guerras partidistas hacen que esté cerrado a cal y canto mientras la ciudadanía asiste pasmada a este ridículo cruce de acusaciones.

Se construye un sucedáneo de termas, con agua del grifo calentada con una caldera lo que las convierte en bañeras gigantes, una de esas instalaciones que en pocos años estará abandonada o reconvertida en una piscina normal y corriente. Venden el sucedáneo de ecología, con un proyecto que deja de lado a la ciudad y plantea construir otra al lado, con cientos de nuevas viviendas mientras tenemos 20.000 vacías en el casco urbano.

Y así podríamos seguir, con tristes imitaciones de lo que debiera ser, con campañas publicitarias de sucedáneos de buenos gestores, que nos hacen comulgar con ruedas de molino. Y lo triste es que nos las tragamos. Algo de culpa tendremos nosotros también, por haberlo creído todo.