Los brotes verdes de la maltrecha demografía de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Una pareja de estadounidenses que se instalaron en el 2020 en Palas de Rei
Una pareja de estadounidenses que se instalaron en el 2020 en Palas de Rei ALBERTO LÓPEZ

En el 2021 hubo en la provincia más altas que bajas en los cambios de residencia gracia a la llegada de nuevos habitantes desde otras provincias

27 jun 2022 . Actualizado a las 20:15 h.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre variaciones residenciales durante el 2021, publicados a mediados de mes palían en cierta manera los pésimos resultados demográficos que se constataron este mismo junio con la cifra de nacimientos más baja en la historia de la provincia de Lugo (1.622) y un año más con datos de fallecimientos por encima de las 5.000 personas. Detrás de las consecuencias de la pandemia están los cambios de padrón, reflejando la tendencia de que hubo un incremento de población en municipios limítrofes a Lugo capital y más altas que bajas en los cambios de residencia del exterior.

En el 2022, la provincia arrastra algunos de los lastres demográficos de los últimos cuarenta años, pero por contra hay índices de pequeños brotes verdes. Estos son algunos de los datos más relevantes.

SALDO POSITIVO

Llegaron más que marcharon. En el 2021 se afianzó una tendencia del 2020, cuando comenzó la pandemia: llegaron más personas a la provincia de las que marcharon y, a su vez, se instalaron más vecinos en municipios rurales del entorno de Lugo. El pasado año hubo 9.420 personas que escogieron la provincia lucense para su cambio de residencia, 7.781 fueron españoles y 1.639, extranjeros. Por contra, las personas que se marcharon de la provincia a otras de España fueron 9.005, con lo que hubo 415 más altas que bajas en el padrón. Un dato positivo dentro de una demografía con pocos nacimientos y muchas defunciones. 

de dónde vinieron y de dónde salieron

La mitad de la propia Lugo. En el caso de las personas que se asentaron en alguno de los 67 concellos lucenses, de las 9.420, hasta 4.501 fueron de la propia provincia, y 4.919 de otras partes de España, siendo A Coruña, con 600; Asturias, 322; Madrid, 315; Barcelona, 287; y Pontevedra, 285, los lugares de donde vinieron nuevos habitantes, estando el resto muy repartido entre todas las comunidades. En el caso de los lucenses que cambiaron de residencia en España (9.005), la marcha ha sido a lugares más cercanos o con afinidades familiares: 1.234 se marcharon a A Coruña; 506 a Pontevedra; 386 a Ourense; 316 a Asturias; 276 a Barcelona; y 443 a Madrid.

balance por concellos

El notable incremento del área metropolitana de Lugo capital. Analizando datos por concellos se puede comprobar como ha ido ganando nueva población (otra cosa es la demografía total, en la que hay que analizar el balance de nacimientos y fallecimientos) los municipios limítrofes de Lugo, con casos evidentes en positivo de Castro de Rei, Outeiro de Rei, O Corgo o Begonte. El regreso de población de las ciudades y del exterior a municipios cercanos a Lugo es una realidad. También destacan los concellos de A Mariña (segunda residencia). Por contra, siguen pinchando los municipios de Os Ancares.

edades y meses

Grandes diferencias por franjas de edad y dentro del año. Si se analizan los datos de edades en los cambios de residencia se pueden comprobar las dinámicas laborales y familiares que arrastró el coronavirus. Las altas en la provincia se concentraron en franjas de edades laborales: de 25 a 34 años fueron 1.741; y de 35 a 44 años, 1.820. También resaltan los 1.666 lucenses con más de 65 años (habitualmente retornados o jubilados que regresan a concellos natales). Es significativo que la franja de estudios (16-24 años) y la última de la etapa laboral (55-64) son con diferencia las que menos movimientos de población en Lugo, con cifras inferiores al millar. En el caso de las bajas, sucede la misma dinámica que en el anterior, con muchos movimientos en edades laborales centrales y en la jubilación.

En cuanto al período temporal que se escoge para el cambio de domicilio, tanto las altas como las bajas se producen de forma más amplia en septiembre, especialmente debido al inicio del curso, cuando hay movimientos de profesorado y de padres. Fuera de ese momento, los meses con más altas fueron entre enero y marzo (en el peor momento de la pandemia el pasado año); mientras que las bajas también se concentraron en el primer trimestre.

saldo migratorio

Llegan más del extranjero de los que se van de Lugo. El balance de personas que llegan a la provincia del extranjero con respecto a los que se marchan es positivo. En el 2021 hubo 2.250 personas que llegaron de fuera de España a la provincia de Lugo, de las que 190 nacieron en España y 2.060 en países extranjeros. Por su parte, las bajas fueron 1.029, o lo que es lo mismo, 1.121 nuevos lucenses del extranjero con respecto a los que se marcharon a otros países. De ese algo más de un millar de partidas, 158 fueron españoles (saldo positivo de 32) y 871 fueron extranjeros (saldo positivo de 1.190).

Entre las altas de fuera de España hay que destacar que 732 son europeos, 421 españoles (gran parte con doble nacionalidad) y 309 de África. Por países, destacan los 361 de Colombia, los 199 de Marruecos, los 70 de Portugal, los 105 de Rumanía y los 10 de Ucrania (antes de que se iniciara la invasión de Rusia y hubiese refugiados).

Casi se perdieron cien mil habitantes en los últimos 50 años

El INE también publicó esta semana las cifras de población a 1 de enero del 2022, registrando la provincia un nuevo récord negativo, con 324.419 habitantes, lo que supone 2.118 menos que un año antes. Destaca como la merma de población se produjo principalmente en el primer semestre, con 1.390 personas menos, frente a las 728 menos entre el 1 de julio y el 31 de diciembre.

Hay indicios, por la evolución demográfica de las últimas décadas, de que las caídas de población de la provincia se estabilizan entorno a cifras algo superiores a las 2.000 personas menos cada año. La baja natalidad y el mantenimiento de fallecimiento entorno a los 5.000 lucenses, se palía con la llegada de inmigrantes, lucenses retornados de otras provincias y censados en otras partes de España que deciden instalarse en Lugo.

Aun así, para calibrar el desastre demográfico de la provincia basta decir que en los últimos 50 años Lugo ha perdido 96.779 habitantes (casi los que tiene la capital provincial). Y en la última década, la caída en el censo ha sido de 23.210 personas.

Otros datos poco esperanzadores los marcan los tramos de edad con mayor número de lucenses. Así, hay 13.761 censados entre 85 y 89 años, una cifra superior a cualquier tramo quinquenal de edad entre los 0 y los 29 años. Incluso, casi hay tantos lucenses con 90 o más años (8.946) que niños entre 0 y 4 años (9.239). El tramo de edad con mayor número de censados en la provincia es el de 55 a 59 años, con 25.294.

En cuanto al origen, de los 324.419 lucenses, 294.955 nacieron en España, 10.825 en Sudamérica, 6.539 en la Unión Europea, 4.420 en Centroamérica y Caribe y 3.543 en África.