La modificación del 5 % del PXOM de Lugo llega al pleno sin garantías de aprobarse

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

El entorno del HULA es una de las zonas que se regulará
El entorno del HULA es una de las zonas que se regulará ALBERTO LÓPEZ

El PP pidió un aplazamiento, alegando que no había tenido tiempo para estudiar la documentación, y el gobierno lo rechazó, puesto que ya se lo había ofrecido en comisión

16 jun 2022 . Actualizado a las 18:04 h.

Este viernes, a las 10 de la mañana, arranca en el ayuntamiento de Lugo el pleno extraordinario que deberá aprobar los cambios en el 5 % del Plan Xeral que están pendientes desde el año 2011. Una rémora que ha mantenido en el limbo jurídico a una parte del municipio y que es imprescindible como guía de cara al Lugo del futuro. Sin embargo, la incertidumbre de si saldrá adelante se mantendrá hasta el momento de la votación. Para aprobarse y poder remitirse a la Xunta, es imprescindible que haya mayoría de votos afirmativos, es decir, al menos 13 en una corporación de 25, pero el BNG ya anunció que no apoyará el documento y Ciudadanos adelantó que se abstendrá. Eso deja al PSOE, con sus ocho concejales, a expensas de lo que vote el PP, que tiene diez. Este jueves, entre críticas, los populares dejaron en el aire el sentido de decisión, aunque la lógica, y el pasado, invitan a pensar que dirán sí.

Lo sucedido es lo siguiente: este jueves, a las 12 de la mañana, el PP lucense convocaba una rueda de prensa para anunciar que solicitaría a la alcaldesa que pospusiese el pleno extraordinario del PXOM para poder estudiar con un mínimo de detalle toda la documentación y los planos, al considerar que es un ejercicio de responsabilidad tener claro qué modificaciones incluye. Explicaba el PP que, aunque el día 7 ya habían pedido a la alcaldesa toda la información y una reunión, toda la planimetría y la letra pequeña de las modificaciones no se las habían facilitado hasta el martes, tras la comisión, por lo que en poco más de 48 horas no era viable estudiar un documento fundamental. «Se a alcaldesa non atende o aprazamento, decidiremos no pleno o voto, e mentres seguiremos estudando a documentación», avanzaba el portavoz popular, Ramón Carballo, que insistía en que la intención de su grupo es «apoiar o documento, porque debe saír adiante, pero queremos tempo para estudalo».

Antonio Ameijide y Ramón Carballo
Antonio Ameijide y Ramón Carballo L.G.C.

Según el relato del PP, «el día 7 de junio pedimos una reunión a la alcaldesa para consensuar cuestiones, y no la tuvimos. El martes, a las 10 de la mañana, hubo comisión y no teníamos aún la planimetría. Nosotros tenemos toda la voluntad de aprobar el documento, pero Lara Méndez nos lo pone muy difícil, solo pedimos tiempo y humildad. Incluso el concejal se sorprendió, en la comisión, de que todavía no tuviésemos el texto», insistió el viceportavoz Antonio Ameijide.

La respuesta del Concello

Las esperanzas del PP en el aplazamiento, si es que realmente las tenía, duraron apenas un par de horas. El tiempo que el gobierno tardó en responder rechazando el aplazamiento y acusando al Partido Popular de distorsionar. Según la regidora, el gobierno local propuso al PP posponer la comisión, lo que automáticamente retrasaría al pleno, pero los populares rechazaron el ofrecimiento.

Además, según Méndez, «resulta unha petición inconcibible tendo en conta, primeiro, que os dez concelleiros e concelleiras do PP e os tres asesores cos que contan dispuxeron da documentación dende o xoves, 9 de xuño, respectando os prazos legais que establece a normativa e que estipulan que poden ter acceso á mesma no momento no que son convocados á comisión correspondente para abordar este tema. Unha aclaración que o propio servizo de actas lles reiterou por escrito ante as insinuacións infundadas de opacidade».

Mientras para el PP, a Méndez le faltó humildad para abordar con la oposición un texto largamente esperado, para la alcaldesa la estrategia de los populares solo pretende distorsionar y responde a un «intento á desesperada de xerar ruído».

Con los planteamientos expuestos, será en el pleno de este viernes cuando se desvelará si el PP finalmente respalda un texto que el gobierno ha dicho en repetidas ocasiones que ha sido consensuado con la propia Xunta de Galicia. Algo que también tiene presente el PP municipal, aunque matiza que habría que comprobar si han ajustado todos los cambios que les demandaron. Más allá del debate, lo cierto es que hasta la fecha el PP, aunque ha proclamado que este no es su PXOM idóneo, siempre lo ha respaldado cuando ha tenido que votar. 

Dudas sobre la exposición pública del documento

En cuanto el pleno de Lugo aprueba el nuevo texto, deberá remitirlo a la Xunta, que tendrá tres meses para informar positiva, o negativamente, el documento. Luego regresará a pleno y tocará la aprobación definitiva.

Sobre esto pende una cuestión. El gobierno local apunta que no es necesario sacarlo a exposición pública porque no se dan cambios estructurales, pero según el PP, hay algunos técnicos externos que no lo tienen tan claro. Indican que cambios como que se planifiquen 26.500 nueva viviendas en ocho años podría entenderse sustancial y que «algún particular no vea el procedimiento suficientemente garantista».

Ciudadanos cree que urge ya un Plan Xeral nuevo

En abril del 2011, se aprobó el PXOM de Lugo, salvo el 5 % que ahora irá a pleno. Un texto que a ojos de Ciudadanos no resolverá las necesidades del municipio. La formación naranja, en coherencia con la postura mantenida hasta ahora, se abstendrá. «No estamos de acuerdo con el Plan Xeral en origen, por lo que tampoco con el 5 % pendiente, pero entendemos que hay que dar seguridad jurídica a los lucenses. No queremos bloquear, pero tampoco creemos que este PXOM sea útil para la sociedad de Lugo», argumentó el edil Juan Vidal-Pardo. La formación naranja considera que «este Plan Xeral no ha funcionado y habría que empezar a trabajar ya en el nuevo».

Hay que tener en cuenta que el PXOM aprobado en su día estaba ideado para un Lugo de 300.000 habitantes que, claramente, no encaja con la realidad.