Tras completar los trabajos, se abrirá la vía al tráfico rodado y se procederá a la dotación de señalización
25 may 2022 . Actualizado a las 11:12 h.Este martes, el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, y la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, supervisaron la ejecución de las obras para el desdoblamiento y humanización de la avenida Infanta Elena. Una ejecución que se centra actualmente en el trabajo del aglomerado del firme que, si las condiciones metereológicas lo permiten, finalizará a lo largo de esta semana.
Durante la visita, Tomé destacó que el buen ritmo al que avanzan los trabajos, en los que la institución provincial invierte más un millón de euros, lo que hace prever que la ejecución del proyecto finalizará en el mes de junio. De hecho, tras completarse la capa de afirmado en los próximos días, lo que permitirá abrir la vía al tráfico rodado, se procederá a la dotación de señalización horizontal y vertical y a la plantación de la arboleda, con lo que quedarán finalizadas las actuaciones. Estas obras constituyen la primera fase de un proyecto que se completará con una segunda fase para llegar hasta la rotonda del Ceao.
Gracias a esta actuación, promovida por el Concello y financiada por la Diputación, el tramo de la avenida Infanta Elena, que va desde el enlace con la Ronda Norte a la glorieta 25-N, pasará a tener entre dos y tres carriles de circulación por cada sentido, una rotonda a la altura de Paulo Fabio Máximo, carriles bici, iluminación LED, mobiliario urbano y arboleda en todo el recorrido.
Mejoras en la accesibilidad
De esta manera, se mejorará la seguridad y comodidad de los conductores y peatones, así como «a accesibilidade de condutores, viandantes e ciclistas», destacó el mandatario provincial. A su vez, se transformará una de las arterias de comunicación más importante de la ciudad «cun tráfico diario superior aos 8.400 vehículos, cun índice de 711 vehículos pesados ao día, e moi utilizada polos peóns», subrayó Tomé.
Por su parte, la alcaldesa lucense, Lara Méndez, enmarcó las obras en la relación de colaboración entre Concello y Diputación y destacó las mejoras en cuanto a movilidad para los usuarios al crear aceras accesibles en ambos márgenes. Además, quiso referirse al proceso de humanización como una medida para «conciliar a convivencia entre transeúntes, vehículos e ciclistas, a través do carril bici que dá continuidade ao xa existente na zona».
La intervención supondrá una mejora para una vía que se constituye como uno de los principales accesos de entrada y salida al centro. Un proceso que implicó la tramitación, por parte de la Administración local, de la expropiación de 33 parcelas y la ocupación temporal de otras 32 que sumaban cerca de 5.500 metros cuadrados de terreno por los que el Concello abonó 132.639 euros para su desdoblamiento.