Aparcar en el casco histórico de Lugo: 23 plazas sin limitaciones y otras 70 por horas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Bolaño Rivadeneira tiene algunas plazas para aparcar, pero tienen restricciones
Bolaño Rivadeneira tiene algunas plazas para aparcar, pero tienen restricciones Carlos Castro

Si se suman las libres y los estacionamientos limitados por carga y descarga y el carril bus, el número de estacionamientos ronda el centenar

21 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El recinto amurallado de la ciudad de Lugo estará totalmente peatonalizado antes de que concluya el 2024. Eso supondrá un nuevo cambio en la movilidad de la ciudad, aunque no serán muchos los conductores que lo notarán a la hora de aparcar. En estos momentos, en el casco histórico solo resisten 23 plazas de aparcamiento públicas sin restricciones horarias, además de las de minusválidos. Casi una anécdota para una ciudad que roza los 100.000 habitantes y cuyo reto es seguir reduciendo el tráfico rodado y potenciar el uso del transporte público.

Con medio casco histórico ya libre de coches, el estacionamiento reglado se limita a la zona de Montevideo, Bolaño Rivadeneira, Quiroga Ballesteros y la Praza de Ferrol. Pero estas calles tienen muchas restricciones. Es en los tramos finales de Quiroga Ballesteros (las secciones sin peatonalizar) donde se concentran las 23 plazas de aparcamiento libres y sin restricciones horarias, justo por detrás del cuartel de San Fernando. Al lado, en el tramo delimitado por Amor Meilán y Bolaño Rivadeneira, hay otras seis, pero entre las 8.00 y las 11.00, y desde las 16.00 a las 19.00 es zona de carga y descarga.

La Praza de Ferrol también mantiene todavía siete estacionamientos, pero todos ellos están condicionados por la carga y descarga, y con distintos horarios. Las cuatro plazas que hay detrás del colegio están fuera de servicio en horario de 8.00 a 10.00 y de 16.00 a 19.00, mientras que las tres que hay junto a la entrada al aparcamiento no se pueden usar entre de ocho a una ni de tres a siete.

En la calle Ramón y Cajal, que delimita el sanatorio Ollos Grandes y sirve de acceso para el aparcamiento, pueden estacionar unos siete coches, pero está restringido entre las nueve y la una y desde las cuatro a las siete de la tarde.

Montevideo y Bolaño

Las calles Montevideo y Bolaño Rivadeneira funcionan hoy en día como la única arteria del tráfico rodado en el casco histórico lucense. Dos calles que parecen una sola y que están condicionadas por el carril bus y por las zonas de carga y descarga señaladas en distintos tramos. En el caso del carril bus, los coches pueden utilizarlo como estacionamiento los fines de semana entre las seis de la tarde y las ocho y media del día siguiente. Y los domingos también tiene uso libre desde las 14.30 en adelante.

En esas dos calles, los espacios restringidos para que las empresas de reparto carguen y descarguen impiden el estacionamiento de coches particulares entre las seis de la mañana y las siete de la tarde.

Más allá de estos estacionamientos, en el Carril das Estantigas hay algunos vehículos que acostumbran a utilizar una parcela como si fuese un leirapárking. A mayores, están, pagando, los subterráneos y el párking en superficie tras el Ollos Grandes.