La Catedral de Lugo: rezar es gratis, disfrutar su arte cuesta seis euros

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Visitantes, a la entrada del Museo Catedralicio de Lugo, cuya puerta da acceso también al templo
Visitantes, a la entrada del Museo Catedralicio de Lugo, cuya puerta da acceso también al templo ALBERTO LÓPEZ

Las entradas culturales se han encarecido un euro desde su puesta en marcha y hay feligreses que se quejan por tener que motivar su visita

18 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo mes se cumplirán tres años desde que la Catedral de Lugo puso su gestión turística en manos de una empresa especializada. Desde entonces, cualquier visitante que quiera acceder al templo, salvo si su intención es rezar, debe pagar por disfrutar del interior del patrimonio mundial. Desde hace un tiempo, se paga incluso más.

Cuando, en junio del 2019, entró en funcionamiento el modelo de visita cultural (con audioguía), se establecieron unos precios que han subido. Al principio, la tarifa general era de 5 euros y ahora está a 6, según recoge la web de la empresa; los mayores de 65 años, que antes debían abonar 4,50 euros, ahora han de pagar 5,50; y los estudiantes de menos de 25 años, que pagaban 4 euros por la entrada, ahora han de abonar 5. Para grupos y colegios se mantienen las tarifas, con guía, a 3,50 (4 para grupos de institutos) y para peregrinos con credencial el precio se ha elevado de 3,50 a 4. Los residentes pueden visitar gratis la Catedral y acceder al claustro y al museo por 3,50 euros.

La subida de las tarifas era una prerrogativa de la empresa, que en su día firmó el convenio con el Obispado para gestionar las visitas. Entienden desde la diócesis que la compañía, dentro de unos límites, está en su derecho a modificar los precios y que además si se mejora la oferta es lógico que se altere el coste.

Como ya hizo en su día, Mario Vázquez, deán de la Catedral de Lugo, defiende la necesidad de que se cobre una entrada para visitar culturalmente el templo. «Manter a Catedral ten un custo, non é para facer negocio. Ademais, é necesario facer pedagoxía e que a xente comprenda e valore a arte, que tamén é un xeito de educar».

En ese sentido, explica que desde el área de Patrimonio están trabajando en un proyecto para implantar el próximo año que pretende potenciar las visitas escolares al patrimonio a un precio simbólico. «Non hai ningunha catedral que sexa gratis total», sostiene.

La Catedral de Lugo, durante un acto de promoción del Xacobeo
La Catedral de Lugo, durante un acto de promoción del Xacobeo ALBERTO LÓPEZ

Quejas por los accesos

La Catedral de Lugo es un templo singular por muchos motivos, y uno de ellos es por ser el único que expone día y noche el Santísimo Sacramento, por lo que se entiende que el culto es las 24 horas, y por ser un santuario eucarístico. Esto invita a pensar que las puertas del recinto eclesiástico están abiertas de par en par día y noche, sin embargo, entre los fieles hay quejas por las explicaciones que tienen que dar para rezar cuando quieren.

Como hay que diferenciar a los turistas de las personas que van a orar, es habitual tener que explicar al personal el motivo por el que se va al templo, algo que a algunos feligreses no gusta nada, al entender que forma parte de su intimidad. Explican algunos que en horario de visita turística, es decir, de 10 a 19 horas, de lunes a sábado, ya no acuden a rezar al templo porque se encuentran repetidamente con la frase de «es horario de visita turística» y prefieren no ponerse a dar explicaciones. Eso sí, dejan caer que sienten que están cerrando las puertas a la Catedral. Otros, caras habituales, o que tienen su tarjeta de feligrés, no tienen mayor reparo.

Desde el Obispado subrayan que en estos tres años no han recibido ninguna queja oficial y que en ningún momento se dificulta el acceso de ningún fiel. «Nós o que queremos é encher a Catedral de rezadores», apunta Mario Vázquez.

Para los que no acaban de comulgar con el modelo actual, otro ejemplo de que no se dan facilidades a los fieles es que cada vez se canaliza más el acceso a la Catedral por la puerta del Museo. En teoría, las puertas del Museo, la de la sacristía y la principal han de permanecer abiertas durante las horas de culto, sin embargo, ayer, sin ir más lejos, en horario de misas la principal estaba cerrada y en la de la sacristía un cartel remitía a los turistas a la puerta principal, pudiendo confundir a algún fiel. Desde el Obispado insisten en que en horario de culto, los tres accesos han de estar disponibles.

«Nós non podemos contratar a unha empresa de seguridade para controlar os accesos á Catedral, que é un lugar de culto que debe estar organizado, e máis en época de covid», apunta el deán lucense, que recuerda que actualmente ya son cinco las personas dedicadas al cuidado del edificio: dos religiosas y tres empleados, a mayores de los que tiene la empresa para la gestión turística y cultural.