Libélulas amenazadas, muy escasas en el resto de la provincia, y numerosas plantas en categorías de protección o vulnerables, como los nenúfares, son algunos de los géneros singulares que forman parte de la riqueza biológica del río Miño. Por ello, el técnico de la Asociación Galega de Custodia do Territorio es firme: «Temos poboacións moi importantes que son un orgullo para a cidade, pero debemos conservalas».
El Paseo del Miño, entorno clave de esta joya natural
Para todos aquellos que quieran contemplar esta estampa natural, de las más singulares en la comunidad, la mejor opción es acercarse al Paseo del Miño en las inmediaciones de la pasarela que cruza la nacional, a pocos metros de donde se ubicará la playa fluvial. En esta zona, los ranúnculos forman una gran alfombra floral, debido a que el cauce presenta unas aguas más calmadas, a diferencia de la corriente que caracteriza otros tramos, que no permite el desarrollo de esta variedad.