Las peluqueras se manifestarán de nuevo en Lugo el lunes para exigir el IVA reducido, a la vista de que el impuesto está ahogando sus negocios
22 abr 2022 . Actualizado a las 10:42 h.El 29 de abril del año 2019 Olga Rodríguez bajó por última vez la persiana de la peluquería que tenía en las inmediaciones del auditorio lucense Gustavo Freire. Era el negocio de su vida, su sueño y su sustento. La abrió con 20 años imaginándose jubilada entre rulos y secadores, pero a los 43 años tuvo que cerrarla ahogada por la subida del IVA y todo lo que ello conllevaba. Por eso este lunes, cuando las peluqueras de la provincia vuelvan a salir a la calle para reclamar al Gobierno central una rebaja del IVA, ella estará de nuevo con sus compañeras, aunque ya hace tiempo que redirigió sus pasos hacia el sector de la limpieza.
Fue en el año 2012 cuando el Gobierno de Mariano Rajoy subió del 10 al 21 % el IVA a las peluquerías, barberías y centros de estética. «Nese momento empezou a subir todo, pero eu non podía repercutir esa suba na clientela. A miña era unha perruquería de barrio na que traballaba soa como autónoma», recuerda Olga.
La emprendedora aguantó el tipo como pudo durante varios años. «Eran tempos difíciles, pero tiñas que tentar continuar porque: que solución che quedaba? O paro do autónomo acábase, e eu, a pesar de toda a experiencia que tiña, sabía que ía ser difícil atopar traballo noutra perruquería, vendo a que estaba caendo». Durante siete años fue tirando, pero «chegou un punto no que non puiden tirar máis. Había meses que só me quedaban 200 euros e tiña que amañarme, pero ao final tiven que pechar», lamenta.
Con toda la pena del mundo dijo adiós a su negocio. «Penseino moito, pero non tiña outra opción. Dá moita mágoa. Estudas, dedícaste a iso durante anos e pensas que te xubilarás exercendo a túa profesión, porque é o teu proxecto de vida, pero non é así. O problema era o IVE, arrastrábao todo».
Cuando Olga dejó el sector de la belleza, encontró trabajo en el de la limpieza, en el que continúa, pero sigue echando de menos su profesión y el socializar con la clientela. Ahora que sus antiguas compañeras se echan a la calle para reclamar la bajada del IVA, no duda en acompañarlas. «Teñen moitos motivos para botarse á rúa e eu, cada vez que saen, saio con elas. Eu non vivín a pandemia como perruqueira, pero podo imaxinarme o que supuxo economicamente. Se antes nos afogaba o IVE, imaxina agora coa luz, coa suba de autónomos, cos produtos...».
La situación es crítica, dicen las peluqueras, y por eso el sector ha convocado para el próximo lunes, a las 11 de la mañana, una concentración que marchará desde la Rúa Salmón, donde está la sede de los socialistas lucenses, hasta el edificio de la Subdelegación del Gobierno, en la Praza de Armanyá. El recorrido lo harán encadenados, con pancartas y coreando sus consignas.
Una vez lleguen a la Subdelegación, tres de los profesionales harán en directo tres trabajos: un corte de pelo, una pedicura y un peinado. «Queremos representar que, á vista do que sucede hoxe, traballar nos nosos salóns é case igual a traballar de balde na rúa», explica Ángeles Salgueiro, de la plataforma de imagen personal Creer en nosotros.