Interceptado un «kamikaze» al volante en Guntín tras circular en sentido contrario a toda velocidad y haciendo trompos

A. S. LUGO / LA VOZ

LUGO

Una patrulla de la Guardia Civil, en el primer día de la nueva ley de tráfico.
Una patrulla de la Guardia Civil, en el primer día de la nueva ley de tráfico.

Varios testigos alertaron a la Guardia Civil de que tuvieron que realizar maniobras evasivas para esquivar a este vecino de Lugo de 30 años de edad

19 abr 2022 . Actualizado a las 12:44 h.

A gran velocidad, en sentido contrario, poniendo en peligro a los demás conductores y haciendo trompos tirando de freno de mano. Así circulaba un lucense de 30 años de edad por las vías de la provincia, según varios testigos, antes de ser interceptado por la Guardia Civil.

Sucedió el pasado día 9 de abril. Entonces, según explica la Benemérita en un comunicado, «se tuvo conocimiento del suceso tras varias llamadas alertando de una posible conducción temeraria a la altura del kilómetro 12,600 de la carretera LU-612, que conecta Lugo con la localidad lucense de Portomarín».

Los agentes acudieron al lugar tras escuchar los testimonios de varios conductores que se cruzaron con este «kamikaze». En sus llamadas, alertaban a la Guardia de un hombre que pilotaba «a gran velocidad e invadiendo el sentido contrario, obligando a otro conductor a realizar maniobras evasivas para evitar colisionar con él», según el comunicado.

Trompo tirando del freno de mano

Ocurrió en el entorno de la parroquia de Lousada, en el municipio lucense de Guntín. Allí, tras recorrer varios kilómetros de forma temeraria, el conductor «realizó un cambio de dirección a gran velocidad accionado el freno de mano y realizando un trompo», según el Instituto Armado.

Tras acudir al lugar y certificar que «se produjo un suceso que puso en peligro a otras personas», los agentes identificaron y localizaron al conductor. Se trata de un vecino de Lugo, de 30 años, a quien se le leyeron sus derechos y se le notificó que está siendo investigado por un presunto delito de conducción temeraria. 

Según el Código Penal, la conducción con temeridad manifiesta y poniendo en concreto peligro la vida o la integridad de las personas está castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.