Saltan las alarmas en la comarca al producirse en los últimos días tres fallecimientos voluntarios
20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Este sábado fue una joven de 18 años de la comarca de Os Ancares. Y en días pasados fueron dos hombres los que decidieron también quitarse la vida utilizando como escenario los viaductos de Cruzul en la A-6 y en la N-VI. El Concello de Becerreá, cuyo alcalde es el independiente Manuel Martínez, ya pidió en el 2018 al entonces Ministerio de Fomento que tomase medidas para evitar la caída de personas al vacío. Y ahora, tras los últimos tristes episodios, volverá a presentar un escrito al Gobierno reclamando algunas medidas para los viaductos de las carreteras nacionales.
Esas medidas, como ya se han ejecutado en otras partes de España y de Galicia por diferentes Administraciones, podrían pasar por la instalación de vallas con una altura suficiente para evitar el acceso de las personas, la colocación de mamparas con el mismo fin, o incluso la instalación de algún tipo de red.
La reclamación del 2018 hacía hincapié en el viaducto de Cruzul de la N-VI ya que en determinadas épocas del año, y a veces en diferentes rachas, se producen muertes voluntarias de personas de la comarca, al tratarse de un lugar poco transitado y muy conocido por los vecinos de los concellos de la zona. Este viaducto, que se construyó en los años ochenta, liberó de uso al histórico puente de Cruzul del Camino Real del siglo XVIII.
En el caso del viaducto de la A-6 suelen ser personas de fuera de Lugo las que lo han utilizado en los últimos años para suicidarse ya que lo conocen por trayectos en coche que han realizado. Este fue el caso de un varón el pasado sábado 9 de abril. Eso sí, la operación es muy peligrosa para la seguridad vial y de la persona, ya que supone dejar parado un vehículo en un puente sin arcén mientras circulan otros vehículos a altas velocidades.
Además, el Concello de Becerreá quiere que las Administraciones realicen labores de desbroce en los cauces de los ríos Cruzul y Narón, porque los servicios de Protección Civil, Guardia Civil y sanitarios han tenido numerosos problemas para poder hallar los cadáveres de las últimas personas que cayeron desde los puentes. La maleza es abundante y los servicios de emergencia no pudieron actuar con rapidez y comodidad.
Los tres recientes fallecimientos se suman a una larga lista de personas que se han quitado la vida en los últimos años, de edades muy diversas, y de concellos todos de la comarca de Os Ancares. Pero tres casos tan seguidos han causado un gran pesar en el municipio, y en la villa de Becerreá es uno de los asuntos que más preocupa a la población, que acaba enterándose de cada muerte por las salidas de los vehículos de emergencia.
Existe un teléfono de la esperanza, el 717 003 717, que está las veinticuatro horas del día operativo para que todo el mundo pueda llamar si necesita ser escuchado. Además, la Consellería de Sanidade promueve el 061 como número para atender a personas con conducta suicida o allegados, con el fin de prevenir y reducir la tasa de suicidios en Galicia. En breve, Cruz Roja gestionará el 024, el teléfono gratuito creado por el Gobierno.
