La familia del cazador que irá a juicio por arrastrar a su perro en Lugo dice que «non o fixo con mala intención»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

El animal, en su casa de Lourenzá
El animal, en su casa de Lourenzá CEDIDA

Explican que el animal se escapó y que atarlo al remolque fue la única opción que tuvo el denunciado

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los familiares del vecino de Santo Adrado de Lourenzá (Lugo) que arrastró a un perro atado a la bola del remolque de su todoterreno y que fue grabado en vídeo explican que «non o fixo con mala intención» y quieren dar su versión de los hechos. Cuentan que todo empezó cuando el perro se soltó de la cadena, por lo que se escapó, y su dueño fue a buscarlo, para lo que recorrió en coche una distancia de unos 300 metros. «Non conseguiu collelo, e tróuxoo atado ao remolque. El reconoce que non o fixo ben, pero asegura que non foi con mala intención», dicen.

Además, los familiares del denunciado, un cazador de 80 años de edad, aseguran que los veterinarios sí comprobaron el estado de salud de los tres canes que tiene en su propiedad, y que además inspeccionaron las instalaciones y determinaron «que faltaba un peche de malla, porque os cans estaban atados nun alpendre, cunha cadea. Déronnos tres meses para facelo, e xa se fixo, e xa o comprobaron tamén. Agora os cans están soltos», exponen.

Anadel se personará en el juicio como acusación popular

Sobre la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel), que se persona como acusación popular en el juicio que se celebra dentro de unos días, los familiares exponen que «esaxerou a verdade porque vive das aportacións da xente, e quixo facer o máximo dano posible». Asimismo, sobre el vídeo en el que se muestra el animal atado al remolque, dicen que fue captado por un repartidor, y precisan que podían haberlo denunciado «porque ía conducindo».

Desde la familia, recuerdan que el cazador está acusado de un delito leve, «se houbera maltrato ou o animal tivera lesións, sería grave». Por otra parte, Medio Ambiente sí le impuso una sanción administrativa grave, que lleva aparejada una multa de entre 500 y 5.000 euros, pero que todavía no ha recibido.

Desde Anadel dicen que no harán más declaraciones hasta que se celebre el juicio, pero aseguran no cobrar subvenciones públicas ni privadas y que su máxima es defender la protección y el bienestar de los animales, «que incluye inmiscuirnos en procedimientos judiciales en los que perdemos dinero».