Una asociación se persona como acusación popular y pide la custodia del animal y la incautación de otros dos canes, la retirada de la licencia de caza y también de las armas
24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Las imágenes en las que un cazador de Lugo conduce un todoterreno arrastrando a su perro enganchado a la bola del remolque se hicieron virales y llegaron a todos los puntos de la geografía. Asociaciones animalistas y defensores de los animales dieron la voz de alarma, denunciando el maltrato y pidiendo responsabilidades.
En las imágenes, el perro, un sabueso, intenta zafarse de la correa que lo ata al remolque. Son 30 segundos de vídeo en los que se aprecia claramente lo ocurrido y aunque inicialmente el Seprona decidió no abrir diligencias, una denuncia de la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel) abrió la vía judicial y tras medio año de espera, el acusado, de Santo Adrao de Lourenzá, en A Mariña lucense, se sentará en el banquillo del juzgado de Mondoñedo dentro de unos días.
Anadel pide para él la retirada de las armas, de la licencia de caza, inhabilitación para la tenencia de animales y la custodia de los que tiene ahora mismo.
Desde la Guardia civil concluyeron que el perro se encontraba en buenas condiciones a pesar de haber sido arrastrado, y aunque, tal y como confirma la entidad Anadel, no contaron con ningún veterinario que realizase la revisión rutinaria para elaborar el informe procedente, «no entendemos cómo no se llevó a un veterinario que verificase el estado del animal porque no solo se trata de heridas visibles, también podían ser internas», añade. Además, aunque desde el Seprona comprobaron que el animal tenía microchip, no se cercioraron de que los otros dos perros que tiene en su propiedad el hombre denunciado cuentan con la documentación legal.
Un informe explica la situación extrema que vivió el perro
Anadel sí encargó un informe clínico veterinario a una profesional que analizó el vídeo difundido a través de las redes sociales. La veterinaria no duda al confirmar que «el esfuerzo del animal supera su capacidad, por lo que se cae y pierde el equilibrio, dañando sus patas contra el asfalto, siendo menoscabada su salud física y psíquica. Va sujeto con una cuerda, lo que supone un instrumento y un método peligroso para la vida del animal».
Asimismo, el informe que aporta la asociación animalista pone sobre la mesa el «ensañamiento», el riesgo de los hechos para la seguridad vial y la falta de responsabilidad y sensibilidad del conductor. Por último, reitera que maltrato animal es cualquier conducta que intencionadamente causa dolor, sufrimiento, malestar o la muerte de un animal. Como conclusión, expone que el perro sufrió un maltrato grave, de crueldad extrema, y que su vida estuvo en claro peligro.
El cazador dijo que no sabía que estaba prohibida una práctica como esa
El cazador, de más de 80 años, explicó en su momento que no sabía que estaba prohibido llevar al animal atado al todoterreno, que habían sido 300 metros de trayecto y que por su estado físico, no podía cogerlo en brazos.
Anadel presentó un escrito ante el Seprona de Vegadeo, que lo remitió a la comandancia de Lugo, en el que alertó alertó de un delito contra la seguridad vial y de otro de maltrato animal.