Los radares destrozados en Lugo seguirán sin funcionar de forma indefinida

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Radar dañado ubicado en la Avenida de Madrid de Lugo.
Radar dañado ubicado en la Avenida de Madrid de Lugo. OSCAR CELA

La empresa que tiene la concesión del servicio analizará los daños de cada dispositivo de forma individual antes de ponerlos de nuevo en marcha

17 mar 2022 . Actualizado a las 12:29 h.

El Concello de Lugo estará durante un tiempo sin cuatro de sus cinco radares de tráfico operativos. El Ayuntamiento confirmó que la reparación y puesta en marcha de los dispositivos depende de la empresa que tiene la concesión del servicio. Por el momento, analizarán los daños de cada radar de forma individual antes de proceder al arreglo. El Concello prefiere no poner una fecha concreta de regreso a la actividad, por lo que permanecerán inoperativos de forma indefinida.

La hipótesis del vandalismo es la que más fuerza tiene en estos momentos, pero la Policía Nacional no descarta ninguna posibilidad. Así encara el cuerpo la investigación del destrozo de cuatro de los cinco radares del Concello.

El amanecer de este lunes deparó una desagradable sorpresa para las autoridades lucenses, que comprobaron como, ya bien entrada la mañana, cuatro radares de tráfico ubicados en distintos puntos de la ciudad estaban completamente destrozados

Esta circunstancia es algo inusitado, según explican desde la Policía Local. «Alguna vez tuvimos daños en algún radar. El roce de un coche o algún vándalo. Pero cuatro en la misma noche... Esto no lo habíamos visto nunca», relataba uno de los agentes.

Todavía no se sabe quién es el culpable o el motivo de los destrozos, pero lo cierto es que estos cuatro dispositivos aparecieron este lunes totalmente inutilizables. Los radares afectados fueron el situado en la Avenida de Madrid, el de la Avenida Infanta Elena y el colocado frente a la Porta Miñá, en la Ronda da Muralla. Además, también apareció seriamente dañado el radar de la N-VI. Los tres primeros son propiedad del Concello, mientras que el cuarto pertenece al Estado. 

Solamente se libró el radar colocado frente a la delegación de la Xunta, en la Ronda da Muralla. Los agentes de la policía barajan que esto se deba a que el edificio administrativo cuenta con una cámara de videovigilancia, y que la persona o personas responsables del suceso evitaron dañar ese dispositivo para no arriesgarse a quedar grabados. 

La Policía Local de Lugo fue la que alertó a la Nacional, encargada de investigar este tipo de sucesos. Son las secciones de la Policía Judicial y Científica quienes están llevando a cabo la pesquisa, con el objetivo de esclarecer los motivos de este acto y encontrar al culpable o culpables. El autor o autores podrían ser acusados de un delito de daños.

Ambas policías dan por supuesto que la acción ocurrió en algún punto de la noche del domingo al lunes. Fuentes de la Policía Local afirman que el domingo «estaba todo en orden», y que la primera noticia del suceso la recibieron en la mañana del lunes.

Podrían ser vándalos, pero no se descarta nada

La investigación está todavía en fase inicial, pero los agentes barajan muy seriamente la opción de un acto vandálico, de una persona que, por algún motivo, quisiera inutilizar la mayoría de radares de la ciudad.

Los cuatro dispositivos dañados quedaron completamente inutilizados. El peor parado fue el de la Avenida Infanta Elena, al cual le rompieron la carcasa y dejaron completamente abierto. La Policía Local descarta el robo de la cámara del radar, ya que esa caja estaba, ese día, vacía. Esto se debe a que ese dispositivo se coloca de forma aleatoria en ese radar o en el de la Avenida de Madrid. 

Estos radares, según datos del Concello, multaban a una media de 15 lucenses cada día. Estas sanciones, en caso de ser ejecutadas, suponen una multa de 100 euros, que serán 50 en caso de pronto pago. Por lo tanto, según los datos portados por la Policía Local, el Concello de Lugo ingresa, cada día, al menos 766 euros por las multas de tráfico en las zonas delimitadas a 30 km/h, como la Ronda da Muralla.