Leticia Fernández-Rivero, psicóloga: «Recomendaría a todo adulto probar a salir de las redes sociales durante un mes»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

La psicóloga lucense Leticia Fernández-Rivero
La psicóloga lucense Leticia Fernández-Rivero L.G.C.

La pandemia ha disparado las consultas y conseguir cita se demora semanas, explica la lucense

20 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuenta la psicóloga lucense Leticia Fernández-Rivero que se le quedan cortas las horas del día para atender la demanda de pacientes. Tanto es así que, además de estar buscando un colaborador, ella misma ha tenido que aplicarse la norma y poner límites. «Si cumplo mis horarios y no me sobrecargo, no tengo citas libres hasta finales de marzo. Y los compañeros de profesión con los que hablo están en la misma situación».

—¿Tanto ha crecido la demanda de ayuda psicológica desde la pandemia?

—Se ha percibido mucho la subida desde que abrieron las puertas tras la cuarentena. Los compañeros también ven lo mismo, sobre todo en adultos, en niños se ha notado menos.

—¿Con qué problemas se llega ahora a consulta?

—Por un lado hay problemas que ya venían de antes de la pandemia, que estaban latentes y que se intensificaron por el hecho de estar tanto en casa, como son la ansiedad, temas laborales, de pareja… Y a raíz de todo esto, ansiedad social, dificultades a la hora de estar en entornos con mucha gente, miedo al virus. Por ejemplo, hay mucho tema de pareja por la convivencia o el teletrabajo, se generan más roces. Y tampoco ayuda la incertidumbre económica.

—¿Y cambian los objetivos que se persiguen en consulta?

—Aunque muchos problemas estén enraizados en el pasado, ahora mismo estamos todos intentando sobrevivir, gestionar la incertidumbre, tratar temas que nos están pasando ahora, como gestionar el miedo a volver al trabajo. Estamos más centrados en el día a día, y a veces nos cuesta un poco más llegar a lo que realmente puede ser el origen del problema.

—Cada vez se habla más de salud mental. ¿Esto ayuda a que la gente dé un paso adelante y acuda al psicólogo?

—Sin duda, se está normalizando, aunque queda aún muchísimo. Noto que la gente acude al psicólogo cuando ya está a tope y no encuentra otra salida, y eso significa que todavía no está del todo normalizado. Tú al fisio vas cuando empiezas a notar las cervicales cargadas, no cuando ya no puedes moverte. No está normalizado en cuanto a la prevención y el trabajo previo, pero sí es cierto que cada vez se ve menos raro. Hay una frase que se mantiene que es ser muy valiente por ir a terapia; se ensalza, y eso es positivo.

—¿Se puede hacer trabajo preventivo a nivel psicológico?

—Sí, claro. Al final, aprender a gestionar la parte emocional, a poner límites en el entorno, a reconocer patrones realacionales o de autocuidado que seguimos. Todas esas cosas que no tienen por qué afectarnos de forma muy grave si vamos aprendiendo a gestionarlas antes, nos pueden ayudar a que el vaso no se llene.

—¿Ha percibido en consulta que los trabajadores en primera línea de la pandemia han necesitado más ayuda?

—Atiendo a muchísimos enfermeros, médicos y auxiliares con estrés postraumático, con ansiedad por volver al trabajo. Son personas que en muchos casos se separaron de sus familias durante la pandemia y que tienen esa sensación de no querer volver a ese sitio que les separó de su familia. Vivían con la tensión constante de no contagiarse para no llevar el virus a casa…

—¿Los problemas que afectan a los adolescentes son parecidos a los de los adultos?

—Tienen sus propias complicaciones, como son las redes sociales, sin duda, y el aislamiento. Ellos también sufrieron mucho esa parte. La adolescencia es una época de crear vínculos y permanencia con otras personas, y estuvieron aislados, además, desde el principio. No pueden vivir esos años que son tanto de socializar de una manera normal, entonces acuden a las redes sociales, y esto tiene sus riesgos porque al final es irreal, todo va filtrado.

—¿Hay algún consejo para esto?

—En este momento, si la pandemia lo permite, que vivan la vida real, que es la que cuenta. Yo recomendaría a todo adulto probar a salir de las redes sociales durante un mes, a ver qué pasa. Lo recomendaría obligado, incluso, probado por mí. Vives cosas que te das cuenta de que antes vivías y que por las redes sociales no. Si pasa como adultos, imagínate como adolescentes. Yo entiendo que si estás en casa, encerrado, y tienes contacto por lo que te llega por esa ventanita, que es todo divertido, pues es mucho más interesante que lo que pasa en tu habitación, que está limitado. Yo los entiendo, pero salir a la calle, con cuidado, es fundamental. Tenemos que volver a vivir.

«Yendo al psicólogo no se pierde nada y se puede ganar mucho»

¿Qué se va a encontrar un usuario al acudir al psicólogo? Leticia Fernández-Rivero da las claves.

—En mi caso son consultas de una hora. Normalmente se pide la cita y te comentan un poco lo que necesitan, yo decido si puedo tratarlo o no, y si no, lo derivo. La primera sesión es un poco de presentación, de ver qué se necesita y si encajamos, porque es importantísimo. La primera sesión no define de todo si conectas porque a lo mejor estás nervioso o incómodo; lo adecuado es dar un margen de dos o tres, y si no estás cómodo, buscas otra persona. Es algo muy íntimo y tienes que estar cómodo, si no, no va a funcionar. Se habla un poco de los objetivos, se pactan, y a partir de ahí se empieza a trabajar.

—¿Qué le diría a alguien que tiene dudas sobre ir a consulta?

—Que pruebe, que al final es una sesión. Se nota fácilmente si estás cómoda o no. No se pierde nada y se puede ganar mucho. Para mí es importante que si siente que va a haber presión por el entorno o duda, que vaya, pruebe y luego lo comparta, que seguramente la reacción es mejor.

—¿El entorno pesa?

—Sí, y depende, unos para bien y otros para mal. Yo en Lugo, que es un sitio pequeño, noto que tengo pacientes amigos, grupos de gente conocida que te recomiendan porque se atreven, están contentos y les funciona, el entorno les favorece. Pero todavía quedan entornos en los que se escucha eso de por qué voy a ir al psicólogo si eso lo puedo hacer yo, o quién va a ayudarme a mí si no me conoce. Incluso lo de que ir al psicólogo es de locos, si voy es que estoy fatal, así que no lo normalizo.