La respuesta del gabinete de Presidencia del Gobierno no se ha hecho de rogar y es la siguiente: «(...) El Gobierno está haciendo todo lo posible para que el alza en el precio del gas y la electricidad no afecte al recibo de los consumidores. Estamos ante un problema europeo que incumbe a todos los Estados miembros, y la respuesta ha de ser europea». Asimismo, añade lo descrito a continuación: «Corresponde a las comunidades autónomas planificar, ordenar, coordinar y dirigir los servicios de promoción de la autonomía personal y de atención a personas dependientes, por lo que le invitamos a que contacte con el Servicio Gallego de Atención a la Dependencia». Es decir, Moncloa le dice a Paulino que hay un sinfín de políticas en marcha que tratar de frenar la subida del precio de la luz, pero estas aún no se han materializado en las facturas. En cuanto a la necesidad de recibir atención en el hogar, lo deriva directamente a la Xunta.
Sin embargo, con la llegada de las últimas facturas, Paulino ha decidido dejar de hacer la diálisis a las seis de la mañana: «Xa non madrugo, porque vin que o recibo non baixaba. Ata intentei facela de 14.00 a 18.00 horas... Probeino todo, agora, sigo mirando cando está máis barata... pero parece que todo da igual», dice consternado. Y es que su idea de colocar placas solares también ha «fracasado», puesto que se ha informado y le han dicho que, lo más probable, es que no le salgan rentables. «A luz sobe mes tras mes, paulatinamente... eu xa non sei que facer. E sinceramente, levei un desgusto coa contestación da Moncloa, xa que non vexo que se vaia materializar nunha solución para min e para tantas outras persoas que dependemos da luz para manter a nosa saúde», sentencia.