La alcaldesa defendió la estabilidad del gobierno señalando que las desavenencias se ven en Madrid o Castilla y León
21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Lugo manejará un presupuesto de 106,8 millones de euros en el 2022. Este lunes, en un debate vespertino, la corporación sacó adelante las cuentas diseñadas por Lara Méndez y Rubén Arroxo para el próximo ejercicio. Lo hizo con los votos en contra de la oposición.
Mientras el bipartito defendió que se tratan de unos presupuestos que persiguen un mayor desarrollo económico, consolidar los servicios e incidir en la apuesta por el entorno verde, la oposición coincidió al reprochar que existe un desequilibrio entre los ingresos y los gastos previstos, en que no constan partidas para proyectos largamente prometidos (la playa fluvial o la apertura del auditorio), y en que son unas cuentas pensadas más en clave de partidos, con la mirada ya puesta en el rédito electoral, que en la recuperación económica y social del municipio.
Precisamente estas cuestiones tuvieron respuesta en las palabras de la edila de Economía, Paula Alvarellos, que aseguró que la planificación de las cuentas fue rigurosa y que el crecimiento de la partida prevista de ingresos responde, en buena parte, a la previsión de que las asignaciones procedentes del estado suban un 31 % a través de sus tributos. Habló además de los fondos Next Generation como un revulsivo económico.
De la playa fluvial, una de las cuestiones que la oposición puso sobre la mesa, aseguró Lara Méndez que ya iba en presupuestos anteriores y que, por tanto, no había que incluirla nuevamente; y deslizó que puede estar al caer una sorpresa respecto al tema. Para la programación del nuevo auditorio de Magoi, la alcaldesa apuntó que está previsto tirar de remanentes, como para otras intervenciones. Y en el mismo sentido se pronunció Rubén Arroxo, que recordó que las partidas se adaptan.
Los argumentos del gobierno, sin embargo, no convencieron a la oposición, que se mantuvo en su idea y lamentó que el bipartito pase el rodillo, no atienda sus sugerencias y redacte unos presupuestos para autobombo. En este sentido, Alvarellos respondió al PP que el 30 % de sus sugerencias eran de competencia autonómica y que el 35 % ya estaban previstas o en ejecución.
Más allá del debate, en el que unos y otros se mantuvieron firmes, el pleno dejó un par de anécdotas. La primera, cuando Méndez se despistó y no dio el turno de palabra a Arroxo, y la segunda, cuando la alcaldesa se dispuso a cerrar la sesión plenaria sin la votación correspondiente. Una votación que no dio para sorpresas y acabó con las cuentas aprobadas gracias a los doce votos del grupo de gobierno y el de calidad de Méndez.
Entre las cuestiones que el popular Ramón Carballo afeó al bipartito estuvo fijar para la tarde el pleno para que Méndez y Arroxo atendiesen sus compromisos con el tren. Además, incidió en que trascendían las desavenencias entre los socios de gobierno.
Esto último tuvo su réplica en palabras de Méndez, que defendió la estabilidad del pacto y aseguró que «desavenencias hainas en Castilla y León ou en Madrid, onde se adiantan as eleccións. Nós somos un goberno de coalición que segue a folla de ruta co reparto de áreas que se acordara».
Los concejales confinados
Tal y como estaba previsto, el pleno de este lunes se celebró de forma telemática para asegurar así la participación de los ediles confinados por covid. Tanto la nacionalista Maite Ferreiro como los ediles de Ciudadanos, Olga Louzao y Juan Vidal-Pardo, participaron en la sesión con normalidad. Louzao ejerció de portavoz de su partido.
