A mayores, a nivel peatonal en cuanto se retire la pasarela, los viandantes deberán cruzar pegados a la Muralla para ir desde Montero Ríos a San Roque. Los peregrinos que suban por el Carril das Flores podrán seguir haciéndolo.
«O proxecto de edificación está sen pensar», dicen los promotores
En enero del 2019 el gobierno de Lara Méndez impulsó la aprobación en pleno de la modificación del Pepri que ahora permite llevar a cabo la urbanización de la esquina de San Roque. Lo que está pendiente todavía es qué edificio se hará en el solar anexo.
«Está sen pensar aínda, non se traballou nada. O obxectivo neste momento é facer a urbanización e resolver un problema puntual da cidade», señaló Jesús Pernas, de Hipólito S.L..
Tras la cesión de los metros para la construcción de la acera, la promotora dispone de un solar de 607 metros libres para edificar. Hasta el momento no ha pensado el proyecto. En el Concello señalaron que una vez que se redacte, «haberá que estudalo e verase se cumpre a lexislación vixente, como se fai con todos os proxectos», recordó Lara Méndez.
Lorena García Calvo
Seis meses. Ese es el tiempo que tardará la esquina de San Roque y la Ronda da Muralla en mudar su cara. Una imagen desastrosa que lleva 30 años aguardando la retirada de una pasarela provisional y la urbanización de una zona que permita caminar con más comodidad a los peatones y circular con más tranquilidad a los vehículos. Y todo ello, mejorando notablemente la imagen de un tramo en la que conviven dos patrimonios mundiales, como son la Muralla y el Camiño Primitivo.
La junta de gobierno local de Lugo aprobará este miércoles definitivamente la urbanización de la esquina, que ejecutará la constructora que tiene la parcela anexa pendiente de edificar. El proyecto está estimado en 123.757 euros.
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