La Unidad de EPOC del HULA: «Dejar de fumar es primordial para evitar una enfermedad pulmonar crónica»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Un grupo de fumadores
Un grupo de fumadores GONZALO BARRAL

El neumólogo Rafael Golpe explica que entre el 80 y al 85 % de los diagnósticos se achacan al tabaquismo

18 nov 2021 . Actualizado a las 12:38 h.

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a casi el 12 % de la población adulta de España. Sin embargo, Galicia y, en concreto Lugo, podría llevarse la peor parte de estas estadísticas ya que en las casas de aldea esparcidas por la provincia aún se conservan buena parte de las cocinas de leña tradicionales, especialmente en la exposición durante la infancia. El humo que desprenden provoca entre un 15 y un 20 % de diagnósticos de EPOC cada año en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA). El porcentaje restante, entre un 80 y un 85 %, se achaca al tabaquismo. Así lo explica el responsable de la unidad EPOC del hospital, el neumólogo Rafael Golpe.

Sin embargo, el doctor explica que la enfermedad es atribuible a numerosas causas, aunque las reconocidas son el tabaco y la combustión de biomasa, así como a otra enfermedad genética muy frecuente también en la comunidad. «Se discute la influencia de la contaminación ambiental o la exposición a tóxicos como las pinturas industriales», explica Golpe.

Resulta fundamental, dice el especialista, conocer las medidas preventivas: «Dejar de fumar a tiempo», sentencia. Asimismo, las mujeres son más susceptibles a los efectos del tabaquismo y sufren, con más frecuencia, enfisemas. «Están aumentando los diagnósticos de las mujeres y en ellas, el impacto de la enfermedad es mayor, incluso en aquellas pacientes que tienen la misma función pulmonar que otro hombre», dice Rafael Golpe.

Más riesgo de covid

Asimismo, en tiempos de coronavirus corren especial riesgo los pacientes con una enfermedad de este tipo: «Es muy importante que apliquen todas las medidas de protección. Si generalmente les cuesta respirar, la situación empeora cuando llevan la mascarilla, pero es un error que no se la pongan», sostiene el responsable de la unidad del HULA.

Hay dos tipos de EPOC: la bronquitis crónica (aquí los pacientes responde mejor a la medicación) y el enfisema (destrucción de la pared del pulmón, más difícil de tratar y, en ocasiones, requiere de un trasplante de pulmón).

En cuanto a los tipos de medicación, el tratamiento base son los broncodilatadores (inhaladores) o los mucolíticos.

Por otra parte, la enfermedad afecta a personas cuyos pulmones están perfectamente desarrollados, pero influye especialmente en aquellas que no, bien porque hayan sufrido muchas infecciones en la infancia o porque se han visto afectadas por el humo que desprende la combustión de biomasa. «Los niños se exponían mucho a las lareiras en Lugo, por lo que su aparato respiratorio pudo no haberse desarrollado de forma normal», precisa el neumólogo.

Rafael Golpe, responsable de la unidad de EPOC del HULA, en una conferencia
Rafael Golpe, responsable de la unidad de EPOC del HULA, en una conferencia OSCAR CELA

El papel de las lareiras

Sin embargo, las lareiras han desaparecido progresivamente en Galicia, y los diagnósticos de EPOC se focalizan sobre personas de edad avanzada que siempre han estado expuestas a la vieja cocina de leña. «Las cocinas económicas pueden ser o no contaminantes, pero las más modernas, si no producen contaminación, es probable que no deriven en problemas», dice Rafael Golpe. Por el contrario, esta tendencia se revierte en zonas como Estados Unidos, ya que la crisis económica global ha hecho que buena parte de la población haya empezado a usar la combustión de biomasa como alternativa a la calefacción: «Espero que utilicen buenos sistemas de ventilación y poco contaminantes, porque si el retorno a las zonas rurales trae consigo el uso de cocinas económicas, podría haber problemas», sostiene el especialista.

Las secuelas más frecuentes que produce esta enfermedad pasan por la tos y la producción de mucosidad. Sin embargo, lo más preocupante y que más influye en la calidad de vida de los pacientes es la falta de respiración.

En la Unidad EPOC del HULA trabajan 8 neumológos que diagnostican, por lo general, a personas de mediana edad ya que es raro encontrar a pacientes de menos de 35 años: «Cuando es así sospechamos de que se pueda tratar de otra enfermedad y, generalmente, es asma», precisa Golpe.

Problemas de diagnóstico por la pandemia

La prueba para diagnosticar una EPOC es la espirometría, que conlleva un riesgo de contagio alto. Por ello, los protocolos en la unidad han cambiado y ya no hay centros de salud en Lugo que ofrezcan las pruebas. Esto hace que se reduzca el número de diagnósticos en el HULA.

La unidad, acreditada por la Sociedad Española

La Unidad EPOC del HULA ha sido acreditada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica como unidad especializada y de alta complejidad en el manejo integral de la enfermedad. Cuenta con un programa de rehabilitación respiratoria y también con consultas especializadas de enfermería.