A juicio un vecino de Rábade al que acusan de estrangular a su hermano hasta la muerte

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Un miembro de la Policía Científica, frente a la casa donde mataron a un vecino de Rábade.
Un miembro de la Policía Científica, frente a la casa donde mataron a un vecino de Rábade. ALBERTO LÓPEZ

La Fiscalía pide 10 años de cárcel para el hombre, que se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial el próximo miércoles

13 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana que viene se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo José Luis Alonso Díaz, un vecino de Rábade al que acusan de haber acabado con la vida de su hermano discapacitado el 23 de noviembre del 2019. La Fiscalía pide 10 años de prisión para él por un delito de homicidio. La sala segunda de la Audiencia está reservada para los días 17, 18 y 19 de noviembre. 

El escrito de acusación de la Fiscalía es demoledor. En él, acusa al lucense de, «con ánimo de poner fin a la vida de su hermano, apretarle el cuello hasta causar su muerte, produciéndose la misma por asfixia mecánica por compresión». 

El día de los hechos fue frenético. Para empezar, fue él mismo quien llamó a la Guardia Civil para dar noticia de la existencia de un cadáver. Llegó, incluso, a darle a la Benemérita información detallada sobre su ubicación, la cocina de su casa, el número  65 de la Avenida de A Coruña, en el municipio lucense de Rábade. 

Sin embargo, vecinos del municipio indicaron en su día que el supuesto autor de los hechos había escapado corriendo, en dirección al polígono industrial del municipio, tras cometer el presunto homicidio, pero finalmente fue capturado por los agentes.

«El acusado tenía sus facultades para comprender sus actos y la voluntad para decidirse a ejecutarlos intactas al momento de los hechos, siendo plenamente consciente que con su acción acabaría con la vida de su hermano», afirma el Ministerio Público.

El acusado, un militar retirado, se negó a declarar ante la Guardia Civil y ante el juez en los días posteriores al suceso. Fue ingresado de forma provisional en el Centro Penitenciario de Bonxe, donde ha permanecido desde entonces.