Sigue la corta de pinos para conservar las turberas de la Serra do Xistral

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

Traslado de madera cortada en terreno de la comunidad de montes Teniente e Xistral, en el municipio de Muras
Traslado de madera cortada en terreno de la comunidad de montes Teniente e Xistral, en el municipio de Muras LIFE IN COMMON LAND

Una nueva fase del programa Life in common land incluye retirada de madera en Muras y en O Valadouro

17 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La protección de zonas de turberas de la Serra do Xistral incluye actualmente trabajos de corta y de retirada de pinos. Las operaciones se llevan a cabo en Muras, en terrenos pertenecientes a la comunidad de montes Teniente e Xistral y a la de Silán, y en O Valadouro, dentro de la comunidad de montes de Vilacampa. La superficie en la que se trabaja varía según las comunidades: la de Silán es la más extensa (unas 30 hectáreas), a gran distancia de las otras (15 hectáreas en Teniente e Xistral y una y media en Vilacampa). Los trabajos forman parte de las medidas del programa Life in common land, que promueve la Diputación de Lugo con la colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidade da Coruña (UDC) para proteger la biodiversidad de la zona.

La corta de la madera se hace con motosierras y luego se arrastra. En Teniente e Xistral se utiliza un cable, que traslada la carga a una pista para que la recoja un tractor. En Silán ya se carga directamente en el tractor, puesto que se trata de una zona menos sensible. En Vilacampa, por el contrario, se utiliza una máquina picadora que procesa la madera en la zona. César Blanco, investigador del campus de Lugo que trabaja en el programa, explica que cada comunidad de montes redactó un proyecto de ordenación antes de la ejecución de los trabajos para que las turberas, una vegetación que hace de O Xistral un espacio singular en Europa, queden protegidas.

En agosto se hicieron trabajos en otra comunidad murense, la de A Balsa, aunque en ese caso se cortaron y se retiraron árboles cuya madera se arrastró con trineos, construidos para la ocasión, y con caballos hasta una pista, de donde la retiró un tractor. Tanto los pinos cortados antes como los cortados ahora se plantaron hace décadas, pero las características de la zona impidieron que alcanzasen un alto crecimiento.