Más de 178.000 personas pasaron por el ferial durante el San Froilán

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Fiestas de San Froilán
Fiestas de San Froilán Carlos Castro

Lara Méndez reivindicó el atractivo de las barracas y Ferreiro prefirió no dar cifras

14 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El mano a mano que la organización del San Froilán, con las barracas como protagonistas, deparó entre el PSOE y el BNG en el gobierno lucense tuvo este miércoles su capítulo final. Tanto la edil de Cultura, organizadora de las fiestas, como la alcaldesa, que tomó el control de las atracciones, hicieron una valoración de las patronales, pero siguiendo caminos diferentes. Maite Ferreiro habló de deber cumplido «de que cada unha das centos de miles de persoas que participaron na festa gozaran e sentisen seu o San Froilán» y matizó que prefería no entrar en dar cifras porque «todo o intento de cálculo deste tipo é tan complexo como incerto».

Sí dio números la alcaldesa, Lara Méndez, que explicó que más de 178.000 personas acudieron al recinto ferial durante estos días. Bien es cierto que en esta área, al estar acotada y controlada, sí era fácil hacer el cálculo, mientras que estimar la afluencia en las calles se antoja difícil.

En todo caso, ambas partes coinciden en alabar el San Froilán, que a ojos de la regidora resultó un «éxito económico e social». De hecho, la asociación provincial de hosteleros explicó que se había rozado el 100 % de ocupación hotelera durante el puente.

Más allá del análisis del gobierno, Ciudadanos aseguró que el desarrollo del San Froilán ha sido un «motivo sólido para que Ferreiro dimita. Ha perdido el poco crédito que le quedaba» al quedar desacreditados, dicen, sus argumentos sobre las barracas. También consideran que el PSOE podría haber reaccionado antes.

Por su parte, el PP criticó que los socios de gobierno «activasen campañas en redes simultáneas competindo para felicitar o San Froilán». Apuntan a las cuentas de Xuventude, Cultura y la oficial del San Froilán. Creen que el bipartito no promocionó el programa y quedó en evidencia la falta de planificación.