El juzgado ordena que una causa de blanqueo contra Liñares en la Fábrica da Luz se integre en la Operación Pokémon

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Francisco Fernández Liñares al final del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo en febrero
Francisco Fernández Liñares al final del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo en febrero Óscar Cela

Es otro ejemplo más de la intención de la judicatura de unir causas que la jueza Pilar de Lara abrió por separado originalmente

06 oct 2021 . Actualizado a las 15:06 h.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo anunció este miércoles la integración de la causa por blanqueo de capitales abierta contra Francisco Fernández Liñares y un empresario, socio suyo, a la pieza principal de la denominada Operación Pokémon. En la causa penal que se anexiona a la Pokémon se investigaron la contratación del proyecto, la ejecución de la obras y la explotación de la antigua Fábrica de la Luz de Lugo, así como el concurso de adjudicación de la publicidad en los autobuses urbanos y la elaboración del pliego de condiciones para adjudicar el servicio municipal de autobuses.

El magistrado, al igual que indicó la Audiencia Provincial en un auto, recuerda que, procesalmente, se podría seguir la tramitación de la causa por blanqueo con independencia de la que instruye los posibles delitos origen de las ganancias sobre las que opera la figura del blanqueo de capitales, sin embargo, «no puede obviarse que se trata, inequívocamente, de delitos conexos y que deberían ser juzgados conjuntamente».

Por tanto, sigue el criterio de la Audiencia, que estima que se trata «de unos hechos que convendría que fueran enjuiciados en su conjunto en atención a la conexidad entre todas las conductas». Así, se juzgará conjuntamente con causas como la concesión de la grúa municipal o la adjudicación del servicio de la ORA en Lugo, todos procesos que señalan directamente al exconcejal socialista y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Fernández Liñares.

Según el sumario que remitió en el año 2017 el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, el exconcejal y presidente de la CHMS, Francisco Liñares, reconoció que invirtió 250.000 euros de los 300.000 euros que habría recibido en sobornos en la compra de las participaciones sociales de una empresa de publicidad, propiedad de un socio suyo al que también se acusó de blanqueo de capital en aquella causa. Además, habría transferido otros 30.000 euros para la constitución del capital social y entregado «el resto en metálico en un maletín».

Muchas de las propiedades de Liñares, según aquella investigación, estarían a nombre de sus hijos, mientras que su socio actuaría de testaferro y de artífice del entramado empresarial que utilizaba para desviar el dinero procedente de los sobornos. Esa compañía era, precisamente, la que tenía adjudicada la concesión de la publicidad de los autobuses urbanos de Lugo.