Sin euforias, pero buscando una victoria para seguir soñando

Ricardo Hevia LUGO

LUGO

Óscar Cela

07 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Continúa el Breogán por la senda no solo del triunfo, sino de las palizas. El Betis fue otro de los que se marchó de Lugo con mucho trabajo en el que pensar a lo largo de una semana que se les hará eterna. Durante unos minutos, parecía un equipo consistente, pero fue un espejismo. Al primer contratiempo, desapareció. Hago esta lectura porque ahí radica, hasta el momento, la gran virtud del Breogán: la regularidad en su ritmo de juego, el orden para afrontar los malos momentos de cada partido -que los ha habido- en Barcelona y en el primer cuarto del pasado sábado. Pero nunca se desordenó, e incluso la aportación en las rotaciones cada vez es más notable. Kalinsoki, que suele salir desde el banquillo, es una garantía. El crecimiento de Iván Cruz, una gran noticia. Larsen, en lugar de rajarse y desistir, pelea por ganarse un espacio como el que más. 

Entre tanta euforia, aparece el Unicaja en el horizonte, otrora un grande, y ahora un par de peldaños más abajo, al disfrutar de una menor dotación económica. Aunque, claro, sigue siendo superior a la del Breogán. Pero ya sabemos el ambiente que se respira cuando uno se ve obligado a abandonar el club de los ricos. De la Euroliga a la Eurocup, y ahora, al menos durante tres años y por propia voluntad, disputando la FIBA Champions League. 

Incrustados en ese pelotón de diez equipos con dos triunfos, afrontan contra el Breo un partido muy importante, porque ya ha perdido una vez en el Carpena, y una derrota agravaría más un ambiente demasiado expectante. 

 Contra un Breogán tranquilo, que sabe del enorme valor de otra victoria, al igual que sabe que se ha ganado el respeto del resto de equipos de la liga. También saben lo bien que sienta una cena después de una gran victoria. 

Mientras se mantenga el nivel y el orden, el Martín Carpena -sin ser fácil-, no será una cancha inaccesible.

El larguísimo viaje del Unicaja para enfrentarse el sábado a las seis ante el Breogán. Los andaluces jugaron el sábado, día dos, en Murcia. Viajaron el lunes a Moscú, para seguir el viaje el martes a Nizhny Novgorod, donde venció por 62-79. Hoy, jueves, viajarán hasta Moscú de nuevo, para llegar a Málaga tras pasar por Madrid. Llegarán a su propia ciudad, por lo tanto, más tarde que el Breogán.