Así es el trabajo de Cruz Roja para vacunar a unas 300 personas sin hogar en Lugo

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La entidad tuvo que rastrear por las calles y hacer del mediador con el Sergas desde que empezó la inmunización

05 sep 2021 . Actualizado a las 20:22 h.

Para las personas en una situación de «extrema vulnerabilidad» la pandemia no pasó a ser uno de sus principales problemas. Unos 300 habitantes de Lugo viven en estas condiciones, muchos sin hogar y otros pasando las noches como pueden en pensiones compartidas. De ellos, cuida el equipo de atención a personas sin hogar de Cruz Roja de Lugo, que además de mantener la actividad para cubrir sus necesidades básicas de los afectados tuvo que protegerlos del coronavirus.

Este grupo de trabajo de Cruz Roja tuvo que adaptarse a la nueva realidad y crear un puesto de responsable de vacunas, Jessica Sobrino. Desde que comenzó la inmunización en diciembre, el colectivo social fue el mediador entre las autoridades sanitarias y las personas que no tienen autonomía como para formar parte del plan de vacunación.

Localizar a los que tienen móvil

Lo primero que tuvieron que hacer fue localizar a los usuarios del programa que podrían haberse quedado de lado y también atender a los que continuaban ingresando en él. «Aquí recibimos a unas 20 o 25 personas al día», explica Sobrino. De esas 300 personas con las que trabajan, algunas de ellas tienen teléfono propio, así que Cruz Roja se puso contacto con ellos para verificar que recibían el mensaje con la cita para la vacunación.

Rastreo en la calle

La parte complicada de esta labor fue localizar a aquellos que ni siquiera tienen teléfono. Por eso, una vez a la semana hacen trabajo de campo y salen a las calles de la ciudad de Lugo para ayudar a las personas sin hogar y ahora también para informarlas de la vacuna. «Fuimos a buscar a gente que hacía tiempo que no venía por el local y también a hablar con aquellos que no acuden a nosotros», relata la encargada.

Lo más complicado fue conseguir que se vacunaran los que son transeúntes. «Algunas personas va cambiando de localidad y no están el tiempo suficiente en Lugo como para tener un médico asignado». De hecho, lo más seguro es que no puedan conocer la ubicación y el historial sanitario de todas las personas en situación de extrema vulnerabilidad.

Para estos dos últimos casos, Cruz Roja dispone de un teléfono en el local a través del cual las personas que no tienen pueden realizar sus gestiones. Así que proporcionaron ese número al centro de salud para que les avisaran de la cita para la vacuna. Después del intenso trabajo de acompañamiento de estos meses, «la mayoría de los casos están resueltos y vacunados», afirmó Sobrino.

También se dan casos, igual en la población general, en los que no quieren vacunarse. En esta situación, favorecido porque tienen «un gran desconocimiento».

Orientación

Los cinco lucenses que conforman el equipo que trabaja con personas sin hogar son educadores, trabajadores sociales o terapeutas ocupacionales. Parte de su trabajo también es orientar e informar a los usuarios, por lo que tuvieron actividades específicas para informar acerca del coronavirus y de los efectos de la vacuna. «Los adheridos a este programa también tuvieron mucho miedo por la incertidumbre del virus», afirma. Trabajaron tanto en el local de Cruz Roja como en el Fogar do Transeúnte de Lugo.

Ningún contagio

Desde antes de que comenzara el plan de vacunación, el equipo de Cruz Roja también sirvió como referencia para las personas sin techo para saber si podían estar contagiadas. Son su primer, y en muchas ocasiones único, recurso. Así que hubo casos en los que le remitieron que tenían síntomas y Cruz Roja hizo de intermediario con el Sergas. «Por ejemplo, un usuario se puso en contacto con nosotros porque tenía fiebre y avisamos al Sergas, que se acercó adonde se encontraba para realizarle una prueba. En otra ocasión, vino una persona que decía que le dolían los pulmones y hablamos nosotros con su médico», explica Sobrina. Desde que comenzó la pandemia, ninguno de sus usuarios directos se contagió de coronavirus.

Extranjeros sin regularizar: «Acudimos al centro de salud y nos agilizaron los trámites»

Pakistaníes residentes en Sarria, algunos de ellos en proceso de regularizar totalmente su situación
Pakistaníes residentes en Sarria, algunos de ellos en proceso de regularizar totalmente su situación ALBERTO LÓPEZ

Las otras personas que no pudieron formar parte de plan de vacunación ordinario son los inmigrantes que están en proceso de regularización y todavía no tienen toda la documentación de residencia resuelta.

Por ejemplo, en Sarria son varios los pakistaníes que llegaron recientemente a la localidad y están resolviendo su documentación. «Acudieron al Centro de Salud de Sarria para avisar de su situación pidiendo ser vacunados y desde allí agilizaron los trámites con el Sergas. Ahora ya casi todos los que residen aquí tienen las dos pautas», cuenta Saqib Ali. Sin embargo, constar en el Servizo Público de Saúde no es inmediato tras llegar a España por lo que hay algunos esperando.

Colaboración del Concello

Es por eso que la Xunta pidió la colaboración a los colectivos sociales. Entidades como el Banco de Alimentos de Lugo ya está informando a inmigrantes que acuden a recoger alimentos y ayudando a los que no entienden el idioma. Si alguno quiere vacunarse, la propia asociación le trasladará los datos al Sergas.

El Concello de Lugo, por su pare, colaboró con las personas sin techo para que hoy se vacunen a los usuarios del Fogar do Transeúnte.