Esos planes no fueron adelante, y el único cambio, visible pocos meses después de la compra, fue que se limpió el entorno del hotel y de la zona del complejo termal y que se instaló vigilancia. Según fuentes consultadas ayer, Oca se desprendió del establecimiento meses después, y entre Dmanán e Iberik hay ahora negociaciones en marcha. La posibilidad de un acuerdo parece firme, aunque hasta ahora no se ha cerrado la operación.
Según explicaciones de Dmanán, el acuerdo implicaría que Iberik pasase a tener en solitario la totalidad de la propiedad. El grupo, que inició su actividad hace varios meses, tiene en estos momentos hoteles en comunidades como Galicia y Asturias. Entre ellos tiene el Augasantas, en el municipio de Pantón, con balneario y campo de golf. Este periódico llamó ayer dos veces a ese hotel para intentar contactar con algún responsable de la cadena que diese su versión sobre esta operación en marcha. Las dos veces se le comunicó que su petición sería gestionada, pero no recibió llamada alguna.