Ana Cernadas: «¿París 2024? De momento es un sueño, pero nada es imposible»

LUGO

CEDIDA

La nadadora del Fluvial cerró un año brillante conquistando cuatro medallas en el campeonato de España júnior y absoluto

10 ago 2021 . Actualizado a las 17:48 h.

Ana Cernadas (Lugo, 2004) perdió definitivamente el anonimato en la natación española en el último campeonato nacional júnior y absoluto. Su nombre sonó hasta en cuatro ocasiones por la megafonía de la piscina del CN Metropole, en Las Palmas, en el reparto de medallas. La nadadora del Club Fluvial recogió dos oros (100 y 200 espalda júnior), una plata (100 libres júnior) y un bronce (200 espalda absolutos) en un torneo que la catapultó en el ránking de las promesas españolas con mejor futuro y la convirtió en la deportista del club lucense con más preseas en competiciones nacionales, con un total de siete. «Es un honor y supongo que tiene mucho mérito. Para mí significa la recompensa a tantos años de esfuerzo desde pequeña», dice.

—Su primera medalla en un campeonato de España fue como alevín. Un bronce ¿Es a la que más cariño le tiene?

—No. A esas edades no eres del todo consciente del valor que tiene conseguir una medalla en un campeonato nacional. Recuerdo que fue en Madrid en el 2016 en los 100 libres y que al salir de la piscina no sabía siquiera en qué posición había quedado. Fueron mis padres los que me dijeron que había sido tercera y no me lo creía.

—¿De cuál se siente más orgullosa?

—Del bronce absoluto en los 200 espalda que conseguí en este último campeonato. Es la de más mérito porque la competencia y el nivel es mucho mayor.

—Le hay que sumar dos oros y una plata júnior. ¿Contaba con volver tan cargada de medallas?

—En absoluto. Es verdad que llevaba todo un año preparando este campeonato, había trabajado muchísimo, pero las cosas no siempre salen como quieres. Hay muchas más nadadoras que también se preparan muy bien y aspiran a lo mismo.

—¿La más costosa fue la de la categoría absoluta?

—No, fue la más inesperada, ya que mi objetivo era ganar a la otra nadadora júnior de la serie porque así conseguía el oro en esa categoría. La más difícil fue la plata en los 100 libres júnior, porque llevaba como cuatro años sin nadar esta prueba en un campeonato de España.

—Ahora toca descansar. ¿Desconecta por completo o no descuida el entrenamiento?

—No dejo de lado la piscina, pero es verdad que no voy todos los días a entrenar y trato de hacer más bici y salir a correr. Más que nada, para no perder la forma. Desconecto estando con mis amigos, que los veo poco durante la temporada, jugando a las cartas o yendo al río a tomar el sol.

—¿Ya tiene objetivos para la próxima temporada?

—Seguir por este camino sería el mejor objetivo, ya que me están saliendo bastante bien las cosas.

—París 2024. ¿Es posible?

—De momento es un sueño, pero quién sabe. Nada es imposible.

—¿Es nadadora por vocación o por imposición?

—Cuando era niña, mi madre siempre me decía que tenía que hacer deporte. Probé en el hockey, en la natación sincronizada, en el baile deportivo... De la sincronizada me aburrí y mi madre optó por matricularme en los cursillos de natación del Fluvial y ahí empezó todo.