El TSXG prohíbe construir cuatro viviendas en una parcela que, según el Concello de Sarria, es edificable

André S. Zapata / U. C. LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El Ayuntamiento le compró los terrenos a un vecino a cambio de reservarle una parte para edificar. Él vendió la finca y los nuevos propietarios ven ahora cómo Patrimonio les deniega el permiso que el Concello sí validó

03 ago 2021 . Actualizado a las 20:11 h.

Nuevo episodio relacionado con la concesión de licencias en el Concello de Sarria. Después de las polémicas surgidas de las obras de construcción del hotel de la orilla del río, de la reforma de la rúa Diego Pazos y del proyecto de construcción de la pasarela de Ponte Ribeira, el Ayuntamiento chocó frontalmente este martes contra el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Y es que el órgano judicial anunció a través de una resolución que impedirá la construcción de cuatro viviendas adosadas unifamiliares en una parcela de la rúa do Bosque, en Sarria. La sección segunda del TSXG rechaza conceder a una empresa autorización para la obra al considerar que están proyectadas dentro del territorio histórico del Camino de Santiago, declarado Bien de Interés Cultural, así como dentro del Convento de la Merced o Monasterio da Madalena, bien que está catalogado.

Según informa el TSXG, el tribunal subraya en la sentencia que la parcela se encuentra «dentro de los propios bienes, no en el entorno de protección del bien catalogado, ni en la zona de respeto o amortiguamiento del Camino de Santiago». Los jueces avalan, por tanto, la decisión de la Xunta de no autorizar la construcción de las casas. Así, indican en el fallo que, tal y como expuso la arquitecta autonómica, «el elemento protegido no solo es la edificación, sino también el terreno asociado a la misma», al tiempo que advierten que «no es posible la construcción de viviendas adosadas en la finca de un convento».

El TSXG concluye que existe «una doble protección: la derivada del Camino de Santiago y la derivada de la ubicación del monasterio». Además, asegura que las casas «limitan y desfiguran la contemplación de las perspectivas del conjunto urbano y de sus características históricas, alterando y dañando gravemente la esencial configuración del bien y del territorio histórico del Camino Francés».

Una promesa fallida

Los dueños de la parcela, un matrimonio de la localidad, adquirieron la finca en el 2010. El anterior dueño, unos años antes, había acordado con el Concello de Sarria cederles todos sus terrenos de la zona del parque de O Bosque con la condición de que —según los propietarios— le «reservasen» una parte para poder edificar. El Concello aceptó y el terreno pasó a ser de su propiedad casi en su totalidad, por lo que la parcela en la que ayer se prohibió levantar cuatro casas había sido calificada como edificable según el ayuntamiento, idea que sostiene.

Los dueños, solo un tiempo después de adquirir los terrenos, levantaron media docena de adosados justo frente a la parcela que ahora protagoniza la resolución del TSXG. Incluso llegaron a ceder unos metros de su terreno al Concello para que construyese el firme de lo que hoy es la rúa do Bosque. Por lo tanto, parece que el Ayuntamiento de Sarria reiteraba y sostenía que la parte anexa en la que se realizaba el asfaltado tenía licencia de edificabilidad.

Un cambio de criterio

Para cualquiera que conozca Sarria, puede resultar curioso pensar que el TSXG impida construir en una zona que está plagada de edificios. Sin embargo, el motivo de la prohibición puede estar en la propia ley. Un cambio en la normativa del año 2016 pudo haber propiciado que se tenga en cuenta la cercanía al Monasterio da Madalena para impedir la urbanización, y no solo la proximidad al Camino, como se hacía antes del cambio de ley. Las construcciones anteriores a eso, por lo tanto, sí entraban dentro de la legalidad.

La concesión de licencias, una continua polémica municipal

La rúa do Bosque donde se ubicarían estas construcciones, se encuentra cerca de la rúa da Calexa, donde un peregrino ya había denunciado el impacto visual de dos edificios a medio construir, cuya obra está paralizada actualmente. En esa zona existen gran cantidad de parcelas sin edificar, debido a la imposibilidad de obtener permisos de Patrimonio, un organismo que se dedica a proteger los elementos históricos y culturales anexos al Camino y a bienes culturales, como es el caso.

En los otros casos de edificaciones construidas en el municipio de Sarria que no contaban con las licencias pertinentes —como el hotel a orillas del río, la reforma de Diego Pazos y el proyecto de Ponte Ribeira—, el Concello de la localidad acordó llevar a cabo unas obras públicas sin los informes favorables o bien de Patrimonio o bien de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), órganos competentes para la licitación de trabajos como estos.