El castro de Viladonga no volverá a tener pizarra cubriendo los muros

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Los trabajos de colocación del mortero de cal ya están en marcha
Los trabajos de colocación del mortero de cal ya están en marcha PALACIOS

Las construcciones tendrán piedra con mortero de cal en la parte superior

08 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La imagen de muros de piedra cubiertos con pizarra y con una capa vegetal por encima no tiene futuro en el castro de Viladonga (Castro de Rei). Lo que se propone ahora como alternativa a esta situación -una solución que, por otro lado, ya está en marcha- es el uso de piedra y de mortero de cal. Los trabajos de sustitución ya están en ejecución y se llevan a cabo en una de las viviendas de la croa del recinto.

Las piedras empleadas proceden del mismo castro, de zonas en las que antes se realizó algún trabajo que conllevó la retirada de eses material. Con el empleo del mortero de cal, explica el arqueólogo Álvaro Pérez Rozas, las piedras quedan mejor unidas, y el efecto de los fenómenos meteorológicos -lluvia y contraste entre altas temperaturas por el día y bajas por la noche, sobre todo- no es mayor.

El sistema es, en realidad, una vuelta a un modelo tradicional. La colocación de láminas de pizarra, sobre las que se puso una cubierta vegetal, se ensayó en la croa del castro en la primera década de este siglo, y las consecuencias fueron llamativas, ya que la imagen del recinto cambió notablemente. El sistema no acabó de ser totalmente eficaz como defensa contra la humedad, y además supuso la aparición de pequeños animales que terminaron siendo dañinos para las estructuras de las construcciones.

Material de la zona

El actual trabajo no solo es un regreso a lo tradicional sino también a lo propio de la comarca. La directora del Museo de Viladonga, Elena Varela, destaca que así se utiliza piedra procedente de la Terra Chá, pero apunta además otras consecuencias para la investigación del patrimonio histórico: la interpretación de las estructuras se puede hacer con más claridad, y se sabe mejor, por ejemplo, cómo es la intersección de los muros o qué alteraciones han ido sufriendo con el paso del tiempo.

Hay además, dice Pérez Rozas, una consecuencia que notarán los visitantes: las piedras de los muros se verán mejor, y la sensación de estar en un castro, con construcciones que ya no se conservan íntegramente, será mayor. La sustitución se lleva a cabo en una parte de la croa en la que se actúa dentro de un campo de trabajo; no obstante, como reconoce el arqueólogo Pérez Rozas, no se descarta que se extienda en próximos años a otras zonas del castro.

La retirada de vegetación se hace de manera que no dañe los muros
La retirada de vegetación se hace de manera que no dañe los muros PALACIOS

El actual campo de trabajo, en el que participan jóvenes de Galicia y de otras comunidades autónomas, se desarrolla por iniciativa de la Dirección Xeral de Xuventude. Otra de las tareas de estos días es la retirada de vegetación en diversas construcciones: las hierbas no se arrancan sino que se cortan con tijeras, ya que así, recalca el citado arqueólogo, el daño a las estructuras queda prácticamente descartado.

El hallazgo de un amuleto refuerza la tesis de la ocupación anterior a los romanos

No hay campaña en el castro de Viladonga sin hallazgos. Los trabajos de este año, pese a ser durar menos que los de otras campañas, han ofrecido también valiosas novedades. Ha aparecido un amuleto de pizarra, que procede seguramente del siglo III antes de Cristo -puede suponerse que del final de la Edad del Bronce, afirma Pérez Rozas- y que confirma la teoría de que el castro estuvo habitado antes de la ocupación romana.

Lo que también parece claro, agrega, es que fue construido en Viladonga. El destino parece ser la exposición en las salas del museo, en las que se exhiben numerosas piezas halladas a lo largo de campañas realizadas en este recinto. La teoría de que el castro ya tuvo una actividad importante durante la etapa prerromana se vio reforzada en estos últimos años con diversos y llamativos hallazgos, como un aljibe o restos de viviendas en las inmediaciones del adarve de la muralla. El aljibe será limpiado dentro de la actual campaña, en la que también se ha mejorado el aspecto de la calzada interior que había cerca de todas esas construcciones.

Objeto de vidrio

El del amuleto no es el único hallazgo de este 2021. También se descubrió un pequeño fragmento de vidrio, cuyo origen es muy posterior al de esa pieza -probablemente, entre los siglos III y V después de Cristo-. En este caso, como afirma Pérez Rozas, la hipótesis más probable es que se trata de una pequeña parte de un objeto que podría ser un frasco.

Otra de las actuaciones que forma parte del programa de este año es la mejora de la señalización dentro del castro.