Diego Epifanio: «Hemos logrado el ascenso más caro en la historia de la LEB»

LUGO

Carlos Castro

El preparador del Río Breogán cree que el compromiso prevaleció sobre el talento para regresar a la ACB y se brinda a seguir en el banquillo la próxima temporada

21 jun 2021 . Actualizado a las 23:46 h.

Muchos profesionales deberían tomar ejemplo. Diego Epifanio (Burgos, 1978) no solo se levanta antes de tiempo de la comida del Río Breogán en plena celebración del ascenso a la Liga ACB, sino que además se brinda a hacerlo. «Como rápido, te llamo y hablamos», contesta a la petición de entrevista de este diario. Otro detalle de caballerosidad y educación del entrenador que ha devuelto al conjunto breoganista a la cúspide del baloncesto español.

-¿Cómo fueron esos primeros momentos en la cancha y el vestuario como nuevo equipo de ACB?

-Muy emocionantes. Ha sido una temporada muy complicada para todos y a la vez muy bonita. A algún jugador le resultó imposible contener las lágrimas en el vestuario, lágrimas de emoción porque hemos sufrido mucho. Jugadores que venían de lesiones, otros que sufrieron muchas dolencias y durante mucho tiempo hicieron grandes esfuerzos para entrenar al equipo... Lágrimas también por la liberación de la presión de ganar que soportamos desde el primer momento.

-Se quitaban un buen peso de encima.

-Pues sí, aunque yo creo que el trabajo hecho antes de ese tercer y último partido de la final había sido muy bueno. Habíamos completado una gran primera parte de la liga y habíamos jugado las dos finales, si bien es cierto que en la segunda fase sufrimos un pequeño bajón que desató las dudas.

-Guardaron la mejor versión para el partido más relevante.

-Estábamos una liga tremendamente competida con muchos equipos aspirando a lo máximo. No era fácil ganar sin sufrimiento en ninguna cancha. Nuestra idea desde el primer día fue ser un equipo global para gestionar mejor los momentos de flaqueza individuales, que son normales en una competición tan larga. Y lo hemos conseguido. Durante el año hemos ido tocando teclas, apostando por cosas y teniendo paciencia, y afortunadamente hemos encontrado el premio. Desde que llegamos a Granada, después del partido del jueves, mis sensaciones eran tremendamente optimistas. Veía al equipo muy concentrado, mentalizado para ganar y con las ideas muy claras, y así quedó reflejado ya en el inicio del partido.

-Con lo que no contaba era con semejante recital de juego.

-Tenía claro que el equipo no iba a escatimar ni un gramo de esfuerzo a nivel de trabajo y concentración. La motivación era muy buena, fue uno de esos días especiales en los que aciertas mucho entrenando y el feeling es otro. Las condiciones para ganar se daban, aunque luego te tiene que ayudar la suerte y el acierto, como fue nuestro caso. Hicimos un partido redondo.

 -¿En qué momento vio el partido ganado? Al descanso vencían por 20 y en el arranque del tercer cuarto estiraron la renta por encima de los 30 puntos.

-Lo vi ganado cuando acabó el partido (risas).

-No es verdad.

-Es cierto que el inicio del tercer cuarto fue brutal y nos pusimos más de 30 arriba, pero en el banquillo siempre pedíamos una defensa o un ataque más. Los tres últimos minutos del tercer cuarto se nos hicieron eternos, parecía que no corría el crono. A falta de cinco minutos para el final seguíamos con una gran ventaja y ya comenzamos a asumir que estaba hecho.

-¿Se sintió cuestionado por la afición en los momentos de debilidad del equipo?

-Puede ser, pero los entrenadores tenemos que saber convivir con eso. No podemos preocuparnos por lo que opinen fuera. El consejo del club apostó por mí en verano, cuando en ese momento podía haber más dudas en el entorno, y me ha respaldado siempre. Lo importante es lo que pasa dentro del vestuario y ahí nunca hemos tenido dudas. Ha habido momentos delicados, pero los hemos superado. Nos jugamos dos títulos y ganamos los dos, lo que no está al alcance de todos los equipos.

-¿A qué achaca el bajón de la segunda fase?

-Las ventanas FIBA, el bajón de algunos jugadores, molestias de Kevin y Kacinas, Iván Cruz perdió 10 días por el covid... Desde fuera a lo mejor no se entiende, pero el hecho de no poder contar con todos los jugadores durante la semana condiciona el rendimiento del equipo. Además, es muy difícil mantener un nivel de juego alto tanto tiempo. Lo que es indiscutible es el nivel de compromiso de esta plantilla. Todos los jugadores han aportado y han crecido en el momento en que los necesitábamos. La afición del Pazo se tiene que sentir súper orgullosa de estos guerreros.

-Compromiso y talento. La mezcla perfecta.

-Han sido muchas las virtudes de este Breo, pero creo que el compromiso ha prevalecido. Erik Quintela se apresuró por incorporarse después de ser padre, varios jugadores han renunciado a ir con sus selecciones para estar con nosotros, otros han entrenado con fisuras en un dedo, con fuertes dolores... A nivel de compromiso y esfuerzo la temporada ha sido increíble.

-No hace mucho había vivido otro ascenso como primer entrenador el Burgos. ¿Guarda similitudes con este?

-Este ha sido más difícil. En el anterior había dos opciones, conseguirlo a través de la liga regular o hacerlo en el play-off, pero este año solo había un camino y muy complicado porque las eliminatorias eran al mejor de tres partidos, que concede ventaja a los equipos teóricamente inferiores. Hemos conseguido el ascenso más caro en la historia de la LEB Oro.

«Si el consejo cree que debo seguir aquí, por mí no habrá ningún problema»

La continuidad del estratega burgalés no está garantizada, aunque tiene contrato en vigor para el próximo curso, y es uno de los asuntos que más debate genera entre los aficionados una vez logrado el deseado ascenso a la Liga ACB. Epi confiesa que «estaría encantado» de poder seguir llevando el timón del equipo.

-Una vez conseguido el objetivo toca hablar del futuro. ¿Qué puede avanzar sobre el suyo?

-En estos momentos mi futuro pasa por celebrar esta tarde [por ayer] el ascenso con la afición, que ha tenido muchísimo que ver en este éxito, y mañana [por hoy] participar en una comida con el equipo para despedirnos y seguir disfrutando de este momento tan bonito.

-Tiene contrato para la nueva campaña.

-Sí, pero hay una cláusula... Ahora el club debe reflexionar y analizar por dónde debe tirar y qué es lo que más le conviene. El consejo de administración ha hecho un gran esfuerzo y un gran trabajo en este año tan difícil y deberán tomar las decisiones que crean convenientes. Son ellos los que deben decidir si sigo o no, no está en mi mano.

-¿A Epi le gustaría continuar al mando del Breogán?

-Claro que me gustaría seguir. Digo lo mismo que el verano pasado. Estoy muy a gusto en Lugo y muy agradecido al Breogán porque cuando salí de mi casa fue el club que más interés puso para ficharme. Y una vez aquí los dirigentes me han apoyado muchísimo desde el primer día, sobre todo en los momentos difíciles. Si el consejo cree que debo seguir aquí, por mí no habrá ningún problema.

-¿Requeriría muchos cambios esta plantilla para competir con garantías en la ACB?

-Como te decía antes, ahora es el momento de reflexionar y pensar en la idea del nuevo proyecto. Ver el margen de maniobra y a partir de ahí intentar hacer un proyecto sólido, siendo muy conscientes de que todos y cada uno de los que han estado en el vestuario, tanto staff como jugadores, han hecho un gran esfuerzo y se merecen estar en la ACB con el Breogán. Por mí y seguro que por el consejo todos deberíamos formar parte del nuevo proyecto, pero... Seguro que el club piensa en un proyecto para mantenerse en el tiempo, superar las dos primeras temporadas que siempre son muy duras en la nueva competición.