Un palestino residente en Lugo: «Mi rutina aquí me ayuda a sobrellevar la situación de mi familia en Gaza»

LUGO

El joven Hamdi Jafarawi relata cómo vivió desde la ciudad lucense los últimos ataques en su país natal
12 jun 2021 . Actualizado a las 20:04 h.El palestino, pero «también gallego», Hamdi Jafarawi pasó, durante épocas intermitentes, cuatro de sus 21 años viviendo en Gaza, donde nació. A sus seis meses de vida su padre huyó con él a Galicia buscando una vida mejor, pero comenzó en Palestina la escolarización y también residió cuando ya era consciente de todo lo que le rodeaba. Ahora estudia en Lugo el Grado de Tecnología y Empresa. Está en primer curso y afirma que la rutina como universitario en la ciudad amurallada le ayuda a sobrellevar la situación de toda su familia, que reside en Gaza y con la que habla con frecuencia, especialmente tras los últimos ataques de hace unas semanas.
-¿Cuándo residió en Gaza?
-Nací allí y estuve solo seis meses, hasta que mi padre y yo nos vinimos a Galicia. Posteriormente volvimos dos años al empezar el colegio y fuimos varias veces a visitar a nuestra familia, que la mayoría sigue allí. La última vez fueron tres meses cuando cursaba 3º de la ESO, pero fue una experiencia muy dura y no quise volver. Estoy bien en Lugo siendo un apoyo en la distancia.
-¿Por qué fue dura?
-Porque tenía previsto ir un mes, pero cerraron la frontera y me tuve que quedar tres. El viaje de ida y vuelta es incluso peor que estar allí. Los palestinos no tenemos la entrada permitida a Israel, que es la forma más rápida de llegar a Gaza. Mi padre y yo tuvimos que volar hasta El Cairo y desde allí coger un taxi hasta la frontera. Es traumático. Lo que sería una hora en carretera la convierten en seis y parece que están hechas con trampas para los palestinos. Hay mucho control policial, también una vez dentro de Palestina. Mientras ya estaba en mi casa familiar, decidieron cerrar la frontera y no tuve ninguna oportunidad para salir hasta dos meses después. Además, para pasar la frontera de Palestina hacia Egipto incluso hay que pagar, y no poco.
-¿Cómo fue vivir allí?
-No tuvo nada que ver como cuando era pequeño. No hay nada que hacer para un adolescente. La gente solo está con su familia, de lo que tenía muchísimas ganas, y come. De hecho, hay mucha obesidad. El agua potable y la electricidad son muy irregulares. Además, la ansiedad es constante y empecé a fumar.
-¿Era un momento más pacífico?
-Sí, por eso decidimos ir. Aun así, los habitantes de Gaza no consiguen llevar una vida normal. Recuerdo ver pruebas de misiles e incluso que uno de ellos cayera en el jardín de mi casa, pero no explotó por error, afortunadamente.
-¿Alguna vez se llega a estar tranquilo?
-No, porque en Palestina también hay guerra internas a nivel político. Hay tanta corrupción que no puede haber democracia como tal.
-¿Cómo vivió el último gran conflicto desde Lugo?
-Es muy duro. Una de las bombas explotó a 100 metros de la casa de mi abuela. Es complicado de tragar. Por suerte toda mi familia está bien, aunque se rompieron los cristales y las bombas provocaron fracturas enormes en casa. El resto de afectados ahora está intentando reconstruir su casa y sus vidas. Y a seguir viviendo con miedo. La peor parte es lo preocupado que veo a mi padre porque su vinculación lógicamente es mayor. A mí en ocasiones me cuesta dormir por las noches. Son todo traumas...
-¿Cómo fue empezar una nueva vida en otro país?
-Es complicado, pero era la mejor decisión. Mi padre me tuvo que enseñar español, porque crecí en árabe, pero la escuela también fue fundamental y la integración fue plena. Yo soy Palestino y mi vinculación sentimental no se va a ir porque mi familia sigue allí, igual que algunos trazos culturales, pero Galicia es mi casa y también mi cultura.
-¿Es accesible para cualquiera salir de Palestina?
-Lo que no existe es la posibilidad de emigrar por agua o ilegalmente porque hay mucho control policial. Toda mi familia, por ejemplo, tuvo la oportunidad de salir, pero no quieren. Allí está su casa y su vida, por muy precaria que sea. Mi abuela vino a Lugo a visitarnos a mí y a mi padre y conoció la ciudad y parte de Galicia. Le encantó, pero para ella no es una opción dejar la casa donde vivió toda su vida con mi abuelo.
-¿Cómo ves el conflicto en el futuro?
-Me gustaría que mi familia pudiera salir de Gaza para llevar una vida mejor. No sé cual será el derrotero de la guerra, pero espero que Palestina no desaparezca. A mí también me gustaría visitar Israel como turista, ojalá nos dejen entrar algún día.